Luis Arce, el candidato a la presidencia por el Movimiento al Socialismo (MAS), regresó a Bolivia la mañana de este martes para encarar la campaña electoral de cara a los comicios generales del próximo 3 de mayo.

El también exministro de Economía, a su llegada, fue recibido por su candidato a la vicepresidencia, David Choquehuanca, así como por los militantes y sectores afines al MAS.

“Si este no es el pueblo, ¿el pueblo dónde está?", "jallalla nuestro presidente Arce Catacora"; "El Alto de pie, nunca de rodillas", “se siente, se siente, Arce Presidente” y "Arce, hermano, el pueblo está contigo", eran algunas de las consignas que coreaba la gente afín al MAS que se dio cita en el aeropuerto de El Alto.

El candidato del MAS saludó a la gente y fue escoltado hasta un vehículo. Evitó hablar con los medios de comunicación. Ayer, en conferencia de prensa, señaló que considera que no existen las garantías para llevar adelante su campaña en Bolivia.

Asimismo, señaló que la candidatura presidencial de la actual mandataria boliviana, Jeanine Áñez, "genera enormes dudas sobre la transparencia del proceso electoral" en Bolivia y solicitó la colaboración de la comunidad internacional.

"Hoy no existen condiciones para hacer una campaña (…) Vamos a pedir que organismos internacionales, países como España, países que nos garanticen imparcialidad puedan acudir no sólo al momento de sufragar el voto, sino durante todo el proceso, desde la inscripción de la candidatura, a ver si vamos a poder hacer la campaña ", sostuvo Arce.

La llegada del exministro de Economía no pasó desapercibida para el Gobierno transitorio boliviano. El ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, garantizó que estará en libertad de hacer su campaña e incluso señaló que se espera que la justicia no actúe en su contra.

No obstante, Rafael Quispe, director del Fondo de Desarrollo Indígena, advirtió que si Arce volvía a Bolivia sería enviado a la cárcel.