La tarde de este martes inició una nueva era en las relaciones diplomáticas entre Bolivia y Estados Unidos. Y es que después de más de una década, el Gobierno boliviano – ahora presidido por Jeanine Añez- nombró a un embajador ante los Estados Unidos.

“Karen Longaric posesionó al nuevo Embajador Extraordinario con Representación Plenipotenciaria ante el Gobierno de Estados Unidos de América, Walter Oscar Serrate Cuéllar, quien fue Embajador y Representante Permanente de Bolivia ante la ONU”, publicó la Cancillería en su cuenta oficial en Twitter.

Cabe recordar que el último embajador de EEUU en Bolivia fue Philip Golberg, quien fue expulsado por el expresidente Evo Morales en 2008 con acusaciones de que conspiraba contra su gestión. El país norteamericano, en reciprocidad, asumió similar medida con el embajador boliviano de ese entonces, Gustavo Guzmán.

Después, también fueron expulsadas las agencias estadunidenses de la Administración para el Control de las Drogas (DEA) y Usaid.

Ambos gobiernos negociaron y firmaron en 2010 un nuevo Acuerdo Marco que debió dar paso al restablecimiento pleno de relación y designación de embajadores, no obstante permanecieron las diferencias.