El ministro de Economía, Luis Arce Catacora, informó hoy que el país ya perdió 167 millones de dólares por el paro cívico con plazo indefinido que empezó hace más de dos de semanas y alertó que ello tendrá consecuencias en la economía nacional, departamental y municipal en casi todos los departamentos.

En conferencia de prensa, la autoridad señaló que el país pierde un promedio de 12 millones de dólares al día por ese tipo de medidas y señaló que esa cifra será mucho mayor tras el anuncio de radicalizar las medidas de presión por parte de los cívicos del país, sector que advirtió con el cierre de fronteras y el cierre de instituciones públicas.

“Vamos haciendo evaluaciones diariamente y va creciendo (la pérdida económica) por día porque va teniendo efectos multiplicadores”, dijo.

En ese sentido, Arce advirtió que gracias a los paros cívicos indefinidos que se desarrollan en distintas ciudades del país – principalmente en Santa Cruz- la economía del país tendrá un impacto negativo que repercutirá en los ingresos que vayan a percibir las alcaldías, gobernaciones y universidades por concepto de la coparticipación tributaria.

“Lamentamos comunicar a la población que las medidas tomadas como el paro indefinido va a tener un perjuicio nacional, sobre las finanzas no solo del Tesoro General de la Nación, sino que estamos preocupados por los municipios, universidades que reciben recursos de coparticipación tributaria”, dijo.

Asimismo, alertó que por esta situación también habrá una demora en el pago de algunos bonos, tales como la renta dignidad o el bono Juancito Pinto.

También explicó que habrá dificultades para que la ciudadanía haga el pago de sus impuestos, ya que, dijo, esas instituciones estarán cerradas por la amenaza de los cívicos.

 “El pago de créditos en el sistema financiero se está viendo afectado, estos elementos van a incorporarse en la evaluación del impacto económico que hasta ahora no había ingresado en el cálculo inicial”, agregó.

Finalmente, señaló que el impacto económico de los paros empieza a sentirse en el sector industrial, que se ve cada vez con menos materia prima para desarrollar sus actividades.