Legisladores del Movimiento al Socialismo (MAS) denunciaron que la oposición está empeñada en crear un ambiente de malestar en contra del Gobierno con los incendios en la Chiquitanía.

Los diputados Elmar Callejas y Wálter Roque, y la legisladora Mireya Montaño, indicaron, por separado, que la estrategia opositors es dañar la imagen del Gobierno rumbo a las elecciones del 20 de octubre.

Para el diputado chuquisaqueño Elmar Callejas, los partidos de  la oposición, en especial las alianzas Comunidad Ciudadana (CC) y Bolivia Dice No, hicieron un mal uso de la información de los incendios para generar malestar en la población y hacer creer que el Gobierno no hace nada para resolver ese problema.

“Hacen un uso político y creo que no es correcto porque es un tema sensible. Pero más allá de ello la población está cansada de esa guerra sucia y apuesta por la verdad”, sostuvo a Cambio.

Indicó que a diferencia de lo ocurrido en el referendo de 2016, “cuando trataron de crear otra telenovela con un supuesto hijo del Presidente”, ahora la población se da cuenta del mal uso de la información que se realiza en algunos medios de comunicación.

En tanto, la diputada Mireya Montaño lamentó el accionar de la oposición, que en vez de aunar esfuerzos para derrotar a una desgracia, como es la quema del bosque chiquitano, se dedique a mentir y crear falsos testimonios.

“Lamentamos que estén organizando grupos para enfrentar las gestiones que hace el Gobierno con el fin de terminar con el incendio en la Chiquitanía. Todo lo que hacen es una guerra sucia que no se la puede tolerar”, afirmó.

En ese sentido, el jefe de la bancada del MAS-IPSP del Beni, el diputado Wálter Roque, indicó que el accionar de la oposición no es correcto porque se asumieron medidas para controlar las quemas y un claro ejemplo son los aviones y helicópteros desplegados, además del personal especializado.

“Es parte de la guerra sucia mentir para hacer creer a la gente todo lo contrario y que esta se pronuncie negativamente contra el Gobierno”, apuntó.

Según informes oficiales, el fuego en la Chiquitanía ya arrasó más de 713.137 hectáreas de bosque y 1.005.851 hectáreas de pastizales y otras formaciones vegetales.