El presidente Evo Morales viajó, la madrugada del martes, al municipio de Roboré, en el departamento de Santa Cruz, para incorporarse al Gabinete de Emergencia Ambiental y coordinar nuevas tareas en esa región de la Chiquitania, afectada por incendios forestales.

Ya ahí, se reunió con el ministro de Defensa, Javier Zavaleta; el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana y comandates del Ejército, entre otros, e instruyó, entre otros puntos, hacer una pausa ecológica en las zonas afectadas por el fuego.

“He decidido pausa ecológica en la Chiquitanía, en las zonas afectadas, que significa que está prohibido la venta de tierras”, señaló el jefe de Estado en rueda de prensa.

Asimismo, anunció que está en proceso la contratación de un helicóptero norteamericano de dos hélices con capacidad de 2.000 litros de agua más otras dos aeronaves que podrían trasladar hasta 4 mil litros del líquido vital.

"Estamos en tratativas, con o sin cooperación vamos a contratar", señaló.

Para Morales, la "máxima prioridad es apagar el fuego a toda costa", tomando en cuenta que el fuego habría consumido más de 775.000 hectáreas en 35 comunidades de 11 municipios de la Chiquitania.

En ese sentido, destacó la reducción de los focos de calor, y señaló que entre el 17 y 18 de agosto se tenía un reporte de 8.000 focos y ayer se registraron 1.038.

El incendio forestal movilizó al menos a 4.000 personas que luchan contra el fuego por aire, con aeronaves pequeñas y el avión cisterna Supertanker; y por tierra con el apoyo de más de 200 vehículos, según el Gabinete de Emergencia Medioambiental que creó el Gobierno ante esa emergencia.