Bolivia pasó de ser un país exportador de prendas de vestir a ser un importador neto. Las compras superaron a las ventas desde el 2011, cuando se registró el primer déficit comercial del sector, ensanchándose la brecha en los siguientes años.

Según el informe del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) durante los primeros cinco meses del 2019, las exportaciones de prendas de vestir aumentaron 36% en valor, pero su volumen se redujo en 20%, comparado con el mismo periodo de la gestión pasada.

Como se puede apreciar en los cuadros adjuntos, los principales mercados de destino para las ventas de ropa en el 2018 fueron Venezuela por la venta de 3 millones de dólares, seguido de Dinamarca y EEUU.

Mientras, China se constituye como el principal proveedor de ropa para Bolivia, con 10 millones de dólares, luego se encuentran Brasil y Colombia.

Entre 2015 y 2017 se registraron los mayores déficits en el intercambio comercial de ropa. Mientras el 2015 nuestras ventas de ropa sumaron un total de 20 millones y las compras de vestimenta llegaron a 64 millones de dólares.

En 2016, las exportaciones de ropa alcanzaron a 8 millones de dólares y nuestras importaciones a 54 millones de dólares. Al año siguiente las ventas de ropa al exterior llegaron a 6 millones de dólares y las compras de otros países alcanzaron los 46 millones de dólares.