El presidente de Bolivia, llegó hoy a Venezuela, alrededor de las 16:20 de la tarde, hora boliviana, para asistir a la toma de posesión de Nicolás Maduro, que mañana iniciará un nuevo periodo como mandatario de ese país.

Casi inmediatamente después de llegar a Venezuela, Morales dio unas breves declaraciones para la opinión pública.

“Tenemos la obligación de defender nuestra independencia y sofrenaría. Estamos acá para defender nuestros procesos de liberación”, aseveró el Jefe de Estado boliviano.

Morales, además, ratificó su apoyo a Maduro y aseguró que el mandatario venezolano ganó las elecciones democráticamente. "Estamos convencidos que la elección (de Maduro) es democrática, con mucha legitimidad”, dijo.

En ese sentido, rechazó que haya intentos “del imperio” de generar enfrentamientos entre latinoamericanos – aduciendo, quizás, al Grupo de Lima-.

“Los pueblos, especialmente los movimientos sociales, tenemos una misión histórica de defender nuestros procesos revolucionarios, en base al voto, a la conciencia. Lamento mucho que el imperio todavía intenta enfrentarnos entre bolivianos, venezolanos, entre latinoamericanos (...) Hay imperios que no quieren que se libere los pueblos, pero seguimos en batalla para concretar las liberaciones de (Simón) Bolívar y (Hugo) Chávez”, señaló.

Morales será uno de los pocos presidentes que asistirán a la posesión de Nicolás Maduro, junto a los mandatarios de Cuba, Miguel Díaz- Canel; de El Salvador, Sánchez Cerén ; y de Nicaragua, Daniel Ortega. Por otro lado, habrá representantes de Turquía, Uruguay y México.

Mañana, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se convertirá en el escenario de la toma de posesión de Nicolás Maduro, quien continuará a la cabeza del Palacio de Miraflores hasta 2025. En esta oportunidad, la ceremonia no se realizará en la Asamblea Nacional, ya que se encuentra en desacato judicial desde 2016.

Maduro además se enfrenta a un nuevo mandato sin apoyo internacional: sanciones económicas de parte de EE.UU. y el anuncio del Grupo de Lima – menos México – que no reconocerá su segundo mandato, entre otros organismos internacionales,  son algunas de las presiones a las que se enfrenta el representante del chavismo de cara a un nuevo mandato con cada vez menos adherentes.

Durante las elecciones del 20 de mayo solo 6,2 millones de personas – de un padrón de 20,5 millones –  participaron de los comicios ganados por Maduro, es decir, la abstención alcanzó el 54%.