La ministra de Comunicación, Gisela López, aseguró hoy que el paro cívico convocado y desarrollado el pasado jueves se caracterizó por el consumo del alcohol y la violencia.

“Una de las características del paro cívico ha sido el alcohol, prevaleció el alcohol y la violencia, financiada a través de una derecha radical y vandálica”, aseveró la autoridad.

Para López, el hecho de que los comités y plataformas ciudadanas hayan podido desarrollar su paro cívico sin oposición demuestra que “en Bolivia se vive en un estado de democracia absoluto”.

No obstante, advirtió que se busca dañar la democracia boliviana a través de la violencia y reprochó que también se haya intentado atacar las instalaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

“Ha sido un paro fracasado y como no ha tenido apoyo han apelado a la violencia”, señaló.

Respecto a los anuncios de un ‘paro indefinido’ si el TSE no revierte la decisión de habilitar a Evo Morales para las elecciones del 2019, López aseguró que se respeta su derecho a la protesta, pero siempre y cuando “sea en concordancia a la Constitución y el respeto a los derechos del otro”.

El pasado jueves, se vivió un paro cívico nacional en rechazo a la repostulación de Morales y en defensa de los resultados del 21- F. La jornada terminó con hechos de violencia en puertas del TSE, después de que los defensores del 21- F atacaran con huevos, pintura y piedras a la policía, que dispersó a la gente con gases lacrimógenos.

No obstante, para el Gobierno el paro convocado fracasó a nivel nacional, con excepción de Santa Cruz.