El presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera no asistirán a la sesión de honor en conmemoración a los 208 años de la gesta libertaria del departamento de Potosí para evitar nuevos insultos y agresiones de “gente antipotosina”.

"Esta tarde no vamos a estar en la sesión de honor, no queremos dar el pretexto a esa gente antipotosina de que insulte. Nosotros trabajamos por Potosí, no somos garganta. Esto es como el cacho, lo que se ve se anota y lo demás es charla", dijo García Linera en conferencia de prensa, horas después de que un ciudadano fuera aprehendido por supuestamente haber echado agua al presidente Evo Morales.

Para García Linera, las agresiones e insultos de grupos y políticos de la oposición hacia a las autoridades sólo hacen daño a la población de Potosí, como lo hicieron el pasado 6 de agosto, en el Día de la Patria.

"El día de hoy otra vez otros grupos de parlamentarios gritan y gritan, porque no producen nada y no hicieron nada por Potosí y van a querer molestar al vicepresidente o al presidente. No molestan al presidente, sino molestan a la población y la insultan", dijo.

García Linera aclaró que durante los próximos días continuará la entrega de obras en ese departamento con "humildad y sencillez" para beneficiar a su población.

"Vamos a seguir como siempre entregando obras, venimos con el presidente Evo con humildad y sencillez. No venimos a pasear, sino a trabajar", enfatizó.

Se pretende evitar los incidentes que ocurrieron en el acto oficial por el aniversario patrio, cuando un grupo de asambleistas de oposición interrumpió el informe de gestión del presidente gritando “Bolivia dijo No”, el desorden fue mayor cuando los asambleistas del partido de gobierno gritaron para apoyar a Morales quien tuvo que finalizar su informe. La Policía había tomado recaudos para evitar incidentes, cerrando la plaza 10 de Noviembre para evitar que activistas reclamen el respeto a los resultados del referéndum del 21 de febrero de 2016.