El presidente Evo Morales promulgó el sábado la Ley de Etanol y de Aditivos de Origen Vegetal 1098 en la planta de la Unión de Agroindustrial de Cañeros (Unagro), ubicada en la población de Mineros, al norte de Santa Cruz. La producción de los biocombustibles se hará con el etanol conseguido de la caña de azúcar y con el biodiesel, a partir de la producción de la soya y otras oleaginosas. 

"Quiero que el pueblo boliviano sepa, etanol no solamente es para cañeros, no solamente es para azucareros (...), etanol es para todos, todos ganamos: Estado, sector agropecuario, sector agroindustrial y así construimos la nueva Bolivia con crecimiento económico", destacó el mandatario en su discurso. 

También se inauguró la planta deshidratadora de Unagro y la generación de energía eléctrica a partir del uso del bagazo; el presidente también explicó que el marco normativo establece el uso de aditivos vegetales siempre y cuando se garantice la seguridad alimentaria de la población.

Morales agregó que la reglamentación de la nueva norma será concretada en un tiempo breve y auguró que hasta el 2025, con la producción del etanol, se reducirá la subvención de la gasolina con un ahorro de 20 millones de dólares por año, lo que sumará más de 130 millones de dólares hasta 2025.

Los productores de caña estiman que el cultivo de caña aumentará de 125.000 a 320.000 de hectáreas en un lapso de entre cinco a siete años, y prevé una inversión de 1.600 millones de dólares en el mismo tiempo. Para la elaboración del biocombustible súper etanol 92, a partir de este año, se añadirá entre un 10% y 12% del aditivo a cada litro de gasolina; y se prevé que hasta el 2025 este añadido suba hasta en un 25%, lo que generará un combustible más potente y limpio.