El embajador de Argentina en Bolivia, Normando Álvarez, aclaró hoy que el refuerzo militar argentino en La Quiaca, frontera con Bolivia, es para combatir al narcotráfico y la trata y tráfico de personas y que no se trata de una acción para “intimidar” al país, como había denunciado el presidente  Evo Morales.

Álvarez, en conferencia de prensa, señaló que el operativo argentino solo se trata de 50 efectivos que están desplegados en la frontera.

La polémica surgió la semana pasada cuando en el norte argentino se denunció que había presencia militar en La Quiaca, frontera con Villazón, y que además estaban uniformados de Estados Unidos.

Morales el jueves en Chuquisaca, manifestó que no está de acuerdo con el despliegue militar argentino en frontera, al que calificó como un intento de amedrentamiento. Dijo que las bases norteamericanas son sinónimo de guerra.

El embajador Álvarez aseguró que no existen militares extranjeros operando en su país. Aclaró que tampoco hay ni habrá una base en la Quiaca, sino que solamente hay un despliegue de 50 uniformados.

“Los que hacen las Fuerzas Armadas es un trabajo muy importante de colaboración con técnicas, drones, radares”, precisó.

Y agregó que Argentina es un país pacifista que no avanzaría sobre la soberanía de Bolivia y negó que su actual gobierno tenga una actitud de avasallar. Aseveró que el plan actual es similar al “Escudo Norte”, que se aplicó durante la presidencia de Cristina Fernández.