Carlos Mesa, expresidente del Estado y actual vocero de la demanda marítima, aseveró que el 21- F se ha convertido en una pesadilla para el Gobierno Nacional y advirtió que, por su deseo de ‘eternizarse’ en el poder, Evo Morales “rompió lazos con la democracia”.

En un texto que escribió para EFE, el exmandatario asegura que lo que Morales y sus colaboradores creían que sería un “trámite engorroso” para garantizar su repostulación se ha convertido en una verdadera pesadilla.

“Lo que se pensó desde el Gobierno como un mero trámite engorroso, se convirtió en una pesadilla. La oposición ha acuñado una frase que se repite como un karma: “¡Bolivia dijo No!”, allí donde encuentra alguna autoridad de gobierno en acto público”, señala Mesa.

En esa línea, agrega que Morales “ha decidido romper lazos con la democracia, negando validez al 21F” y advierte que el rechazo a su repostulación crece cada día más.

Asimismo, asegura que será el Tribunal Supremo Electoral (TSE) el que tenga en sus manos una de las decisiones más difíciles e importantes de la reciente historia boliviana.

“En este escenario que se anuncia turbulento, uno de los órganos del Estado, el electoral, se halla ante un grave dilema. ¿Reconocerá la palabra del pueblo expresada en el referendo que sus magistrados presidieron o se inclinará, bajo presión gubernamental, por la decisión del Tribunal Constitucional?”, cuestiona Mesa.

Finalmente, Mesa debate la mala aplicación que se da al artículo 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH), el mismo que fue usado para habilitar la figura de la reelección indefinida en Bolivia y otros países del continente.

“Queda una última pregunta: ante tal uso del artículo 23, ¿no es tiempo de una interpretación justa de su real significado y espíritu por la Corte Interamericana de DDHH?”, se pregunta.