El vicepresidente Álvaro García Linera consideró que las observaciones de legisladores opositores al gasto de mantenimiento del Museo de la Revolución Democrática y Cultural de Orinoca, Oruro; son una muestra de la criminalización de la cultura . El museo fue construido en una superficie de 10.814 m2, y donde se pueden observar 13.000 piezas sobre la práctica cultural de los pueblos indígenas y regalos hechos al presidente Evo Morales.

“Estoy profundamente indignado por las declaraciones de dos diputados (…) quienes se han puesto a cuestionar cuánto dinero rinde de beneficio la cultura y si hoy, comenzamos a cuestionar cuánto dinero rinde un museo, mañana vamos a cuestionar cuánto rinde una biblioteca y pasado mañana, cuánto de dinero rinde un colegio o una universidad”, afirmó.

García Linera recordó que el Estado no solo financia el museo de Orinoca, sino también a otras instituciones culturales y que no se puede esperar ganancias de estas actividades. “La cultura no se mide por la cantidad de dinero que genera, sino por cuánto desarrollamos nuestra capacidad espiritual, intelectual y, por eso, salir a decir que cuánto dinero genera un museo, simplemente estamos criminalizando la cultura”, aseveró.

El vicepresidente también explicó que es una obligación del Estado fomentar la cultura y si es necesario subvencionarla, para que estén al alcance de toda la población en las ciudades y en las zonas rurales.

Según publicó el diputado, Amílcar Barral, el presupuesto para mantenimiento que necesitaría el museo en Oruro anualmente, asciende a 500.000 bolivianos. Actualmente, tiene 10 trabajadores, seis son guías. Según su administradora, Mercedes Bernabé, este generó durante el 2017, 70.000 bolivianos, por la visita de cerca de 18.000 personas.

El museo abre de martes a domingo de 09:00 a 17:00 horas, el 80 % de los visitantes fueron nacionales y un 20 % turistas internacionales, las entradas tienen un costo de 70 bolivianos para los extranjeros, 15 bolivianos para los nacionales y los menores hasta los 18 años no pagan.