El presidente en ejercicio, destacó que el nuevo Código de Procedimiento Penal establece “un nuevo procedimiento que permite que el litigante tenga una justicia pronta, rápida, justa y gratuita” y expresó su confianza en que con la nueva norma se pueda acabar, de una vez por todas, la retardación de la justicia.

“Les garantizo que es un código que ataca lo que tanto hemos criticado de la justicia, esa retardación, esa manipulación del tiempo, ese engaño a los que incurrían algunos jueces, fiscales y abogados, el nuevo Código lo elimina de manera drástica”, aseveró García Linera.

García fue sincero al señalar que en la actualidad la justicia “está mal porque hay retardación, porque no llega a tiempo, porque los trámites son engorrosos, porque hay maltrato, porque hay corrupción, hay jueces, algunos fiscales y bogados que piden coima. Está mal porque no hay transparencia, porque se chantajea al litigante, se le extorsiona, se le hace perder el tiempo, se lo domestica con el tiempo”

“Da pavor caer en manos de la justicia, lo sé por experiencia propia, he estado cinco años detenidos. Cada vez que me cerco a un juzgado mi alma se aprieta, mi corazón se encoje y mi cerebro se paraliza”, aseveró y reiteró su confianza en que el nuevo Código del Procedimiento Penal, sumado a las nuevas autoridades judiciales elegidas el pasado 3 de diciembre, logre cambiar el estado actual de la justicia

En ese sentido, García resaltó que el proceso para la promulgación del código fue de aproximadamente tres años ya que es “el núcleo del nuevo sistema judicial boliviano”.

“He visto como los presidentes de ambas Cámaras, de las comisiones se han reunidos con abogados, empresarios, movimientos sociales, etc. Estamos en esto casi tres años, es el código núcleo del sistema judicial y quiero felicitar al equipo de abogados bolivianos; a los senadores; a los diputados, a las comisiones, al Ministerio de justicia por este esfuerzo”, aseguró.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto Gonzales, resaltó que el nuevo Código Penal “prioriza la reparación a la víctima” y señaló que es una “apuesta a futuro”.

“Si no empezamos dando estos primeros pasos, por milagro la justicia no va a mejorar. Anhelamos que cuando este flamante Código llegue a los administradores de justicia sea aplicado con el mismo cariño y compromiso que el que tuvo la Asamblea para su aprobación”, finalizó.

El Código busca la incorporación de mecanismos preventivos, protectivos y de resolución pacífica del conflicto, en el marco de la cultura de paz; el involucramiento de la comunidad en programas de justicia restaurativa; el establecimiento de derechos y obligaciones a los operadores de justicia; la priorización de la protección y reparación a las víctimas; y la transformación de la institucionalidad penal.

Así también incluye la recategorización de las infracciones penales; la imposición de la oralidad plena en todos los actos procesales; la inclusión de procedimientos ágiles eliminando las distorsiones, dilaciones y chicana; y la limitación del uso excesivo de la detención preventiva.

La norma es resistida, entre otros sectores, por el sector de los médicos, que rechazan el artículo 205 referido a la mala práctica profesional; y por sectores ‘pro vida’ que rechazan el artículo 157, que establece nuevas causales para despenalizar el aborto.