La Paz, 25 de noviembre (Oxígeno).- José Miguel Insulza, destacado diplomático de Chile, dio inicio a una nueva etapa de su desempeño profesional. El lunes fue designado por la presidenta Michelle Bachelet en el cargo de Agente ante La Haya en reemplazo de Felipe Bulnes y para hacer frente a la demanda presentada por Bolivia en la Corte Internacional de Justicia. Desde entonces, se conoce cada vez más sobre la misión del también exsecretario general de la OEA.

Insulza dirigirá el equipo jurídico que se desempeñará en el máximo tribunal, pero también se ocupará de cumplir un rol político. De manera concreta, hará lo mismo que el expresidente Carlos Mesa cumple en representación de Bolivia, es decir, recorrerá por diferentes países para hacer conocer la argumentación del vecino país.

José Miguel Insulza informó este martes que su labor como agente de Chile ante La Haya incluirá una campaña de socialización de los argumentos chilenos ante la demanda marítima boliviana. “Voy a viajar y haré contactos internacionales con quien nos parezca conveniente", indicó.

Admitió que la nueva estrategia busca hacer frente a la campaña internacional que lleva Bolivia en todo el mundo, sobre todo por el trabajo que realiza el expresidente y actual vocero de la demanda boliviana, Carlos Mesa.

“(Carlos Mesa) estuvo en Washington cuando yo vivía allá, pidió contacto con autoridades, habló con una cantidad de gente, se entrevistó conmigo como Secretario General de la OEA. No creo que exista ningún obstáculo para que el agente chileno haga lo mismo”, dijo el actual agente chileno ante la Corte Internacional de Justicia en entrevista con radio Cooperativa.

“La estructura nuestra era algo distinta, hoy probablemente vaya a ser algo parecida”, comentó.

El lunes, Felipe Bulnes decidió renunciar al cargo de Agente de Chile ante La Haya con el argumento de que la cohesión chilena se perdió en torno al equipo jurídico luego del fallo del 24 de septiembre.

En aquella fecha, la Corte Internacional de Justicia decidió admitir la demanda boliviana y rechazar la objeción chilena a su competencia. Esta situación provocó malestar en sectores de la sociedad chilena debido a que la estrategia jurídica no tuvo resultados favorables.

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, optó por designar a Insulza como sustituto de Bulnes con el objetivo de llevar adelante una campaña más  política. “Yo asumo ese rol, lo mencionó la Presidenta", comentó.

“Aquí, la estrategia nuestra sigue siendo la misma, la estrategia es defender nuestro derecho a resolver soberanamente sobre nuestros asuntos. Es tan primario como eso”, dijo.