La Paz, 3 de junio (Oxígeno).- El líder del Movimiento Sin Miedo y candidato presidencial, Juan Del Granado y la diputada librepensante, Rebeca Delgado, firmaron este martes una alianza política con miras a las elecciones presidenciales sobre la base de ocho puntos programáticos.

En la víspera, Delgado, también representante de la agrupación política Libertad de Pensamiento para Bolivia (LPB), sostuvo una reunión de acercamiento con Del Granado para concretar el pacto, en la que ambos políticos coincidieron en varios puntos económicos y sociales en las que atraviesa el país.

 “Basta a la política de división, basta a la política de terror (...) lo legal siempre tiene que ser ético”, expresó la expresidenta de la Cámara de Diputados.

En el acto estuvieron presentes el alcalde de La Paz, Luis Revilla; la diputada del Movimiento Sin Miedo (MSM), Marcela Revollo; el diputado disidente del MAS, Samuel Pamuri, entre otras personalidades que agrupan el LPB y el MSM.

“Este es un acto libertador, además hoy la palabra libertad tiene rostro de mujer”, acotó Juan Del Granado.

Acuerdo Nacional Alternativo por una Bolivia Justa, Fraterna, Autonómica y Productiva

PRIMERO: Suscribir, bajo los principios de complementariedad y reciprocidad fraterna, en igualdad de condiciones, con identidad política propia, el ACUERDO NACIONAL ALTERNATIVO para unir nuestras voluntades, esfuerzos, capacidades y liderazgos locales, departamentales y nacionales en pos de impulsar un renovado proceso de acumulación de energía social capaz de construir los consensos necesarios que permitan la regeneración de la democracia y el logro de una Bolivia Justa, Fraterna, Autonómica y Productiva.

SEGUNDO: Impulsar el Renacimiento de lo Diverso mediante el potenciamiento político, económico y cultural de los pueblos indígenas y originarios, partiendo de la tarea histórica de respeto a las formas de organización colectivas y  de las demandas de tierra y territorio, vinculadas a la autonomía y autodeterminación. Fortalecer su unidad y cohesión interna y luchar por la autorrepresentación política, el respeto de su autonomía organizacional y la defensa de sus derechos colectivos, a partir de la articulación entre pueblos indígenas y originarios con sectores populares, clases medias y empresarios de oriente y occidente como clave de la unidad para gobernar.

TERCERO: Implementar políticas públicas para las Generaciones Invisibles, aquellas conformadas por jóvenes, mujeres, adultos mayores, sectores medios y profesionales que hoy en día no se encuentran registrados en las estadísticas oficiales y que en la práctica han sido desplazados hacia la inactividad forzosa y el desempleo oculto.

CUARTO: Aplicar la Construcción Económica Productiva en el marco del Modelo Justo de Desarrollo para cambiar el patrón económico extractivista primario exportador y encarar una revolución productiva para intensificar la calidad, cantidad y diversidad de la producción, a partir de los recursos naturales de todas las regiones, a través del potenciamiento de nuevas actividades, apoyada en la innovación y el desarrollo tecnológico en el conjunto de nuestros tejidos económicos, tanto en los sectores estratégicos como en los no tradicionales que son los mayores generadores de empleo. Para ello, las universidades asumirán un rol protagónico como entidades estratégicas de desarrollo.

QUINTO: Trabajar por el logro de una Bolivia Intercultural y Fraterna que se convierta en símbolo de hermandad, unidad y solidaridad, en base al ensamblaje ideológico de las prácticas comunitarias de respeto a la vida, las virtudes republicanas de una ciudadanía activa y gobierno de la ley, así como del perfeccionamiento de los controles democráticos que permitan en su conjunto enfrentar la arbitrariedad y el uso del aparato público para la concentración del poder.

SEXTO: En el marco de la planificación pública nacional, implementar plenamente las autonomías con la gente y para su desarrollo integral, consolidando la institucionalidad autonómica mediante el respeto competencial de todos los niveles territoriales de gestión estatal, profundizando la gestión autonómica mediante la materialización del Pacto Fiscal con equidad interregional e impulsar la organización territorial para el desarrollo, a través de la concurrencia regionalizada entre el nivel central del Estado y las Entidades Territoriales Autónomas.

SÉPTIMO: Devolver la justicia al pueblo boliviano, impulsando una restructuración integral del Órgano Judicial y del Ministerio Público con participación ciudadana y respeto al pluralismo jurídico. Esta nueva institucionalidad velará fundamentalmente por la imparcialidad en la aplicación de la ley, el acceso a la justicia, la recuperación del Estado de Derecho, el fomento de una cultura ciudadana de justicia y la aplicación de una verdadera estrategia integral de seguridad ciudadana.

OCTAVO: Convocar a los sectores populares, pueblos indígenas y originarios, campesinos, sectores medios, profesionales, intelectuales, comunidades diversas, empresarios, jóvenes, mujeres y adultos mayores del país a construir de manera activa los consensos sociales, económicos, culturales y políticos para la materialización de vida digna para los bolivianos y bolivianas, la transformación productiva con todos los actores productivos, la instauración de la institucionalidad democrática, la germinación de una Bolivia autonómica y la aplicación verdadera de lo plurinacional. 

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