El Vaticano pidió hoy el fin de los combates en Ucrania tras el ataque ruso para “ahorrar al mundo la locura y los horrores de la guerra”.

“Aún hay tiempo para la buena voluntad, hay aún espacio para la negociación, hay aún para el ejercicio de una sabiduría que impida que prevalezcan los intereses de parte, proteja las legítimas aspiraciones de cada uno y ahorre al mundo la locura y los horrores de la guerra”, dijo el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado vaticano.

Los creyentes, subrayó el cardenal Parolin, “no perdemos las esperanzas de que se produzca un destello de conciencia en aquellos que tienen en sus manos los destinos del mundo, y continuamos a orar y a hacer ayunos -como el que haremos el próximo Miércoles de Cenizas- por la paz en Ucrania y en el mundo”.

“Frente a los acontecimientos de hoy de la crisis en Ucrania, resaltan aun más claras y precisas las palabras que el Santo Padre Francisco pronunció este miércoles al término de la audiencia general, sostuvo Parolin, cuando evocó su ‘gran dolor, angustia y preocupación’” ante la situación.

Francisco, recordó el secretario de Estado vaticano, “invitó a todas las partes a ‘abstenerse de cualquier acción que provoque más sufrimiento a las poblaciones, desestabilice la convivencia pacífica y desacredite el derecho internacional’”.

“Este llamado asume una dramática urgencia luego del inicio de las operaciones militares rusas en territorio ucraniano. Los trágicos escenarios que todos temían se están haciendo realidad”, concluyó el cardenal Parolin.

Ayer, jueves, el presidente ruso Vladimir Putin anunció una "operación militar" en Ucrania y poco después comenzaron los bombardeos, también sobre la capital, y la entrada de tropas por Crimea, Lugansk y, luego, la región de Kiev.