La marcha indígena, convocada por la Conaie, recorrió las calles del centro de Quito por alrededor de cuatro horas. Durante la mayor parte del trayecto, los indígenas mantuvieron una marcha pacífica evitando confrontar con la Policía.

El periódico La Hora de Quito informa que, además, buscaron alejarse de otra manifestación de organizaciones sociales, en la que sí se registraron incidentes violentos desde el inicio, por lo que tomaron una ruta diferente a la que se había previsto la mañana de hoy miércoles.

La guardia indígena impedía que infiltrados ingresaran a la marcha y los dirigentes dialogaban con la Policía para que se les permitiera el ingreso a calles o plazas cercadas.

Sin embargo, la Fuerza Pública no les permitió ingresar a la plaza de San Francisco, aunque sí se retiró para permitirles continuar.

Finalmente, alrededor de las 14:30, en el último tramo de la movilización, se evidenció un enfrentamiento con la Policía, en la calle Galápagos y Benalcázar, donde los indígenas se tomaron una tanqueta.

Allí fueron dispersados por los policías y se disolvió la movilización. Se espera que nuevamente se concentren en el parque El Arbolito, que es el punto de encuentro.

Sobre la movilización indígena, la ministra de Gobierno, María Paula Romo, reconoció que fue pacífica y que procuró alejarse de otra marcha donde sí se evidenciaron confrontamientos con la Policía.

"La marcha liderada por los pueblos y nacionales indígenas fue, en general, tranquila, sin incidentes violentos significativos. Fue una marcha que recorrió las calles del Centro, aunque algunas personas permanecen en paz en algunas plazas que están abiertas", indicó.

Leonidas Iza Salazar, presidente del Movimiento Indígena de Cotopaxi, reiteró que con la marcha y el paro, que se cumplirá hoy, no buscan la renuncia del presidente Lenín Moreno, sino únicamente que derogue el decreto que elimina los subsidios: “Queremos bajar el paquete económico, no hemos venido a decir renuncie Presidente. Si es que por su propio peso él mismo decide, será su responsabilidad”.

El presidente de la Conaie, Jaime Vargas, reiteró que no habrá diálogo mientras no se derogue el decreto de eliminación de subsidios. Vargas dijo que no es la intención del movimiento indígena desestabilizar al Gobierno, y que tampoco tienen la intención de hacerle el juego ni al correísmo, ni a Guillermo Lasso, ni a Jaime Nebot: “Los pueblos y nacionalidades se han movido por sus propios medios”.