El Gobierno de Argentina recibió información de un evento violento consistente con una explosión que estaría relacionado con la desaparición del submarino ARA San Juan hace ocho días, informó el portavoz de la Armada, Enrique Balbi. Los familiares que aún guardaban esperanzas del rescate de los tripulantes acusaron a la Armada por el mal estado del submarino.

"Concretamente, se recibió una información de que fue un evento anómalo singular, corto, violento y no nuclear consistente con una explosión", señaló el militar en conferencia de prensa.

Balbi explicó que la información fue aportada en la mañana del 23 de noviembre por el embajador de Argentina en Austria, Rafael M. Grossi, y coincidió con el indicio con que contaba la Armada el 22 de noviembre de una "anomalía acústica". Además informó, que la búsqueda del submarino continuará hasta que se tengan datos certeros y corroborados de su posible ubicación o destino.

"Hasta no tener certezas y otros indicios que se puedan corroborar, vamos a continuar con el esfuerzo de búsqueda", afirmó.

La reacción de las familias

Los familiares recibieron la información antes de la conferencia de prensa y reaccionaron con molestia y dolor; al salir, la esposa de uno de los tripulantes, Itatí Leguizamón, dijo que la Armada les informó que hubo una explosión y que el submarino está a 3 mil metros de profundidad.

Leguizamón expresó que les mintieron y que "¿cómo no van a saber que hubo una explosión?". Aseguró que al interior de la base naval los familiares reaccionaron con bronca y "comenzaron a romper todo".

“No dijeron que están muertos, pero es una suposición lógica, son unos desgraciados, unos perversos que nos manipularon a nosotros”, afirmó

La mujer aseguró que el ARA San Juan ya había tenido problemas: "En 2014 tenía problemas para emerger", indicó. El subamrino, construido en Alemania en 1985, se encuentra en su segundo año operativo, después de que se le realizó una extensa reparación entre 2008 y 2014.