La polarización en Venezuela se intensifica, mientras el oficialismo comenzó la campaña por la Asamblea Nacional Constituyente que se realizará el próximo 30 de julio; la oposición cumplió el día cien de protestas en las calles.

La opositora alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD) volvió a las calles para rechazar a la Asamblea Constituyente y proponer un referendo popular el próximo domingo para definir el futuro de la Constitución.

Mientras la Fiscalía general anunció 90 muertos y cerca de 1.500 heridos, la Justicia venezolana anunció el sábado el beneficio de prisión domiciliaria para Leopoldo López, quien estaba detenido en una cárcel militar desde 2014, condenado por incitación a la violencia. La noticia, lejos de aplacar los reclamos de la oposición, alimentó las críticas.

En la movilización del domingo, la esposa del líder opositor, Lilian Tintori afirmó que "No hubo negociación. Fue una decisión unilateral del gobierno de Nicolás Maduro (porque) no se negocia la libertad, no se negocian los derechos humanos, no se negocia la dignidad, ni nuestra familia".

Tintori, además, agradeció a los miles de opositores que siguen saliendo a las calles para protestar y afirmó que "estos pequeños logros (por el arresto domiciliario otorgado a su esposo) se dan por la lucha de la gente".

Las autoridades venezolanas no explicaron por qué tomaron la decisión, sin embargo el ministro de Información, Ernesto Villegas, escribió en su cuenta de Twitter: "Ahora su vida es responsabilidad exclusiva de su esposa y aliados".

El vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara, convocó al referendo del próximo domingo "se hará el acto de mayor desobediencia civil de la humanidad, en el que se le dirá a Maduro, entre otros aspectos, que el pueblo no quiere la Constituyente y que es necesario un gobierno de unión nacional”, explicó.

La Mesa de la Unidad Democrática informó que instalará al menos 1.933 centros de votación en Venezuela y otros en más de 220 en ciudades en el exterior para votar el próximo domingo.