"Una guerra nuclear podría estallar de un momento a otro en la península coreana", dijo el embajador de Pyongyang en la ONU, Kim In Ryong. "Estados Unidos están molestando la paz y la estabilidad global, insistiendo en una lógica de gángster", afirmó.

La situación en Corea podría convertirse en una guerra nuclear, declaró el embajador norcoreano y responsabilizó a Estados Unidos de la situación, en su opinión "creó una situación peligrosa", en la que "una guerra nuclear puede comenzar en cualquier momento".

"Corea del Norte está lista para reaccionar a todos los planes militares de los norteamericanos", añadió.

Un poco antes, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, afirmó que "la era de la paciencia estratégica terminó" con Corea del Norte y precisó que Estados Unidos y sus aliados utilizarán "medios pacíficos o en última instancia cualquier medio necesario" para proteger a Corea del Sur y estabilizar la región.

Pence visitó este lunes la Zona desmilitarizada coreana (Dmz), y volvió a definir como una "provocación" el último y fallido test misilístico de Corea del Norte y reiteró que Trump espera que China use sus influencias "extraordinarias" para que el régimen norcoreano abandone su programa misilístico y nuclear.

China, a través de su portavoz, Lu Kang, advirtió que "ante una situación delicada y peligrosa" todas las partes involucradas en la crisis deben dar prueba de "moderación" absteniéndose de provocaciones. Lu Kang dijo que es necesario reducir las tensiones y "volver a la mesa de negociaciones y resolver los problemas con medios pacíficos".