El viceministro de Vivienda y Urbanismo, Javier Delgadillo, informó el lunes que 355 casas se desmoronaron y más de 1.200 quedaron afectadas por las riadas e inundaciones que provocaron las lluvias en varias regiones del país.

"Tenemos ya a nivel nacional 355 casas caídas, de acuerdo con el reporte de Defensa Civil y de acuerdo con los reportes de los municipios tenemos más de 1.200 viviendas afectadas", informó.

Según Rodríguez, el Gobierno cuenta con un presupuesto de más de 79 millones de bolivianos para la reposición de 500 a 700 casas que se desplomaron o que tienen daños estructurales.

Dijo que el tamaño de las unidades habitacionales que se ejecutarán dependerá de la cantidad de integrantes de cada familia beneficiada, con un tope de inversión de 150.000 bolivianos por vivienda.

"Si el hogar tenía un solo hijo, padre, madre e hijo, corresponde un dormitorio, generalmente son 45 metros construidos. Si son de tres hijos, dos dormitorios, estamos estimando que sea de 60 metros. Si son ya de cinco hijos para adelante, padre, madre, puede ser ya tres dormitorios, estimamos 65 metros construidos", detalló.

Agregó que el plan de reposición de viviendas beneficiará inicialmente a los propietarios de casas colapsadas y luego se buscará una forma de proveer inmuebles a las personas que vivían en alquiler o anticrético.

"Seguramente, encontraremos una solución alternativa desde la parte operativa (para los que no eran propietarios). No será una reposición de vivienda, seguramente un proyecto de vivienda social", agregó.

La autoridad manifestó, por último, que el municipio de Tiquipaya de Cochabamba será uno de los principales beneficiarios, porque en esa región 154 casas fueron afectadas por el desborde del río Taquiña, que se registró a principios de febrero, y anunció que se realiza una evaluación para establecer cuántas en total deberán ser repuestas.