Después de que la tercera víctima humana de rabia falleciera durante el fin de semana, las autoridades de salud de Santa Cruz conformaron un cordón epidemiológico e iniciaron la inmunización de las 30 personas más allegadas a él.

“Somos algo así como 20 personas que estamos recibiendo la vacuna contra la rabia, entre ellos, mi mamá y mi tía, que era su hermana, que estuvieron cerca de mi papá en sus últimos días”, indica Víctor Q., hijo del hombre de 54 años que se convirtió en la tercera víctima de esta enfermedad.

Este hombre habría sido mordido por un perro callejero que recogió un mes antes en su domicilio y fue internado el pasado 23 de octubre en la clínica Incor en Santa Cruz . Los síntomas incluirían aerofobia, hidrofobia y cefalea.

Ante esta situación, el director del Servicio Departamental de Salud de Santa Cruz, Joaquín Montero, indicó que están coordinando con la alcaldía de esta ciudad la reactivación de la perrera municipal y la eutanasia para eliminar a peros callejeros sin dueño.

En Santa Cruz, la rabia canina ha generado una declaratoria de emergencia por el registro de 478 casos y la muerte de tres personas.