Santa Cruz, 12 de agosto (Oxígeno).- Vecinos amenazaron con bloquear el paso al botadero de Normandía y exigieron el cierre del mismo debido a la fuerte contaminación que afecta a una veintena de barrios de la zona, habitada por más de 100 mil habitantes y que es colindante con el Plan Tres Mil.

“Nuestro pedido es el cierre del vertedero de Normandía, una auditoría ha establecido sólo tres años más de vida útil y está sucediendo lo mismo que el 2005, que también se dijo tres años más de vida útil, al final hay varios informes que quieren prologar la estadía de este vertedero siendo que la contaminación ya llegó a más de 20 barrios y nosotros ya no podemos soportar más”, aseveró el dirigente Rodrigo Limachi.

Limachi dijo que a raíz de las últimas lluvias y vientos los olores nauseabundos y los problemas de salud han vuelto a la zona y que todo se origina por el colapso que existe en el botadero.

En el mes de mayo, hubo una acción de protesta y se logró el compromiso de volver a analizar el tema tras la reelección del alcalde Percy Fernández.

“Hemos tratado de reunirnos otra vez para ver qué proyecto y alternativas se están analizando para el cierre y otra vez están dilatando el problema pese al compromiso que tienen con nosotros”, afirmó el dirigente.

Efectos contra la salud

Los líquidos contaminantes surgen desde las mismas calles y el olor es nauseabundo en los distintos barrios de Normandía, en medio de charcos y basurales hay animales y niños que juegan pese al calor y los ventarrones que son permanentes en la zona.

Asimismo, proliferan las moscas y todo tipo de mosquitos que son portadores de enfermedades como el dengue, la chikunguya y afecciones gastrointestinales. “Acá no es casualidad que nuestros hijos tengan alergias y personas mayores  mueran de cáncer y pese a que insistentemente pedimos a las autoridades como la alcaldesa que vengan acá, no nos hacen caso”, explicó Roxana Castro, madre de familia.

La mayor parte de los casos atendidos en el hospital Los Pocitos y del Plan Tres Mil que provienen de esta zona están referidos a enfermedades cutáneas y gastrointestinales, afirmó el médico especialista, Miguel Rojas.

 Los vecinos dan un plazo hasta el 15 de agosto para ser atendidos y se trabaje un plan integral de cierre de dicho botadero y para ver nuevas alternativas que no estén colindantes con centros urbanos. 

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