Innecesariamente sufrido. Bolívar empezó como una aplanadora, se puso 3 tantos arriba antes de los 35, pero una innecesaria expulsión le terminó por complicar el encuentro. Al final fue un ajustado triunfo de 3 tantos contra 2 ante el Millonarios de Colombia y la Academia sigue como líder de su grupo.

De entrada, Bolívar demostró su mejor versión. Intenso en la marca y en el ataque. La premisa celeste, sobre todo en La Paz, es no dejar respirar a los rivales y así lo hizo.

Por eso, el gol llegó muy rápido. Los celestes se avivaron en jugar un tiro de esquina y José Sagredo anotó el primer a los 3 minutos. Mejor, imposible.

Con el gol, el cuadro colombiano perdió todo el libreto que había planificado para venir a jugar en La Paz. En su cabeza, estaba aguantar el 0 en su arco y buscar algún contragolpe, pero se vieron en desventaja tan rápido que se despistaron en la cancha.

Bolívar aprovechó el golpe anímico del primer gol para ir en busca del segundo y lo encontró a los 10. Da Costa recuperó el balón en el medio campo, con una bicicleta eludió la marca de un rival y encaró a arco rival para vencer la resistencia del arquero visitando con un remate suave pero bien colocado. El Siles ya era una fiesta.

El encuentro parecía se encaminaba a una goleada de proporciones, pero una jugada innecesaria lo complicó todo. Yomar Rocha fue demasiado fuerte a cortar el balón – golpeó el pecho del rival- y recibió la roja directa, tras una revisión previa del VAR.

Con la ventaja numérica, Millonarios se animó a ir al ataque y de a poco llevaba peligro al arco de Carlos Lampe; no obstante, Bolívar hizo lo mejor que podía hacer, no renunció al ataque y nuevamente aprovechó un tiro de esquina para aumentar el marcador, esta vez gracias a Bruno Savio a los 34 minutos.

Era una goleada, pero la expulsión tuvo su peso y el cuadro colombiano siguió acercándose al arco celeste.

Así, cuando parecía el primer tiempo terminaría con goleada celeste, llegó el descuento colombianos en tiempos de descuento. Un centro frontal fue cabeceado por Leonardo Castro para “poner en partido” a los suyos.

El gol del cuadro cafetalero hizo que el segundo tiempo sea con más nerviosismo para la Academia, que extremaba esfuerzos para suplir el hombre menos, aunque siempre intentando no renunciar al ataque.

Empero, Millonarios logró plantearse en la cancha y Bolívar perdió protagonismo poco a poco. Por eso, la figura de Carlos Lampe fue clave para que la Academia mantenga la ventaja.

De hecho lo único que no pudo contener el arquero bolivarista fue el tiro penal ejecutado por el mismo Leonardo Castro a los 72, tras una mano de Sagredo en el área.

Los últimos 18 minutos fueron para sufrimiento local. Millonarios se volcó con todo al ataque y lo mereció, pero Carlos Lampe se hizo gigante, tapando, incluso, un mano a mano al propio Castro.

Ya sobre el final, los ánimos se calentaron y la desesperación colombiana provocó que Delvin Alfonso reciba la roja tras agredir a Fernando da Costa.

No hubo tiempo para más y Bolívar consiguió tres sufridos y merecidos puntos. La Academia tiene puntaje perfecto en su grupo, pues en la primera fecha goleó a Palestino en Chile (4-0) y se encamina a los octavos de final de la Libertadores.