La muralla que intentó poner Eduardo Villegas solo duró 45 minutos. Un penal infantil – cobrado por el VAR-  más dos desconcentraciones de la defensa boliviana dieron la victoria a una tranquila Brasil por 3 goles a 0.

Y es que la Canarinha siempre tuvo el control del partido. Ni la línea de cinco en el medio boliviano impidió que el local encuentre – muchos- espacios para llegar al arco de Lampe.

Aún así, el primer tiempo fue aceptable para la Verde. Con un Lampe siempre bien ubicado, más un orden a la hora de cerrar el último remate brasileño.

Por eso, Brasil solo tuvo tres chances claras el primer tiempo. Firmino tuvo el primero casi al minuto de juego, pero encontró bien parado a Lampe. Luego, Tiago Silva tuvo dos oportunidades aéreas, pero falló en la puntería. Así, el primer tiempo terminó empatado.

No obstante, todo el esfuerzo que Bolivia había hecho el primer tiempo para mantener el cero en su arco se desvaneció en un minuto y gracias a una jugada infantil de Jusino.

Y es que el defensor – suplente- de Bolívar metió la mano en una jugada intrascendente. En primera instancia, el árbitro Pitana no notó la falta, pero luego, con ayuda del VAR, cobró el penal para Brasil, cuando apenas se jugaba dos minutos de la etapa complementaria.

Coutinho tomó la responsabilidad y con un fuerte remate al ras del piso venció la estirada de Lampe, que le adivinó el lado, pero no pudo atrapar el remate.

El gol – y más la manera en que se dio- desconcentró a la Verde, que tuvo cinco minutos de total desacierto que lo terminó pagando caro.

Así, un par de minutos después Coutinho anotaba su segundo gol de la noche con un cabezazo, ante la nula oposición boliviana.

Ahí acabó el partido. No iban ni 10 minutos del complemento y Brasil ya tenía – casi- abrochada la victoria. Por eso, la ‘Canarinha’ bajó el ritmo de juego, aunque siempre teniendo el control del balón y el posicionamiento en la cancha.

Bolivia, en cambio, no tuvo ningún peso en ataque. Martins siempre se vio solo y aunque intentó un par de remates nunca llegó a inquietar a Allison.

El tecer gol llegó sobre la parte final. Everton aprovechó la endeble marca de Diego Bejarano, lo dejó en el piso con un buen regate y con un potente remate cruzado concretó la goleada brasileña.

Hay mucho por mejorar para Bolivia, pues no solo careció de poder ofensiva – como en todo el ciclo Villegas- , sino que tampoco tuvo la posesión del balón (solo tuvo un 26% de posesión en todo el partido) y mucho menos estuvo atinado en defensa.

La Verde volverá al ruedo el martes, cuando enfrente a Perú (17:15) por la segunda fecha del grupo A