Lionel Messi fue el protagonista de la antesala del Superclásico de España en el contexto de la ida de las semifinales de la Copa del Rey. No se sabía si jugaba hasta una hora antes del partido. Contaban desde Barcelona que lo decidiría él, dependiendo de cómo se sintiera. Pero finalmente el crack rosarino no fue de parte de los titulares y recién ingresó en el segundo tiempo. Al local no le alcanzó con esa movida para derrotar al Real Madrid. Fue 1-1 en el Camp Nou. La revancha será el 27 de febrero en el Santiago Bernabéu.

Y es que el inicio del partido no fue bueno para el Barcelona. A los 6 minutos, Jordi Alba no pudo cortar un centro, Karim Benzema tiró un pase atrás y Lucas Vázquez definió para el 1-0 del Real Madrid. Fue la rápida confirmación de un arranque más explosivo del visitante en el Camp Nou.

Vinicius Junior, la nueva joya del Merengue, sacó a relucir toda su calidad en ese arranque y pudo haber ampliado el marcador, pero terminó pecando de egoísta y perdonó a la defensa local. Desde allí, el Barcelona comenzó a crecer.

Primero fue Malcom el que contó con una chance para empatar. El brasileño, reemplazante de Messi, quedó mano a mano con Keylor Navas, pero definió mal y el costarricense le impidió el gol.

Más tarde, Ivan Rakitic pudo igualarlo, pero su cabezazo, después de un lateral, pegó en el travesaño. Los de Valverde pasaron de un comienzo apático a acechar varias veces el arco del Madrid.

Ya en el segundo tiempo se vio una mejora del Barcelona y por eso a los 10 minutos del complemento Luis Suárez remató desde la izquierda con Navas caído, Sergio Ramos la sacó en la línea y Malcom definió, ante el desconcierto de la defensa, para marcar el 1-1.

A los 18 del complemento fue el del ingreso del argentino al campo de juego. Entró por Coutinho y en su primera participación generó un tiro libre de peligro en la puerta del área del Real Madrid, que el propio Leo no pudo cambiar por gol. Su remate dio en la barrera.

Después del empate, el Barcelona se hizo dueño de la pelota y empezó a jugar en el campo contrario. Pero ni Messi ni Suárez pudieron darle la victoria a su equipo. El argentino tuvo una chance por la derecha, pero sin ángulo no pudo definir con claridad.

La serie quedó ahora abierta para la revancha del 27 de febrero.