Un final de infarto tuvo los compromisos que definirían el descenso en la división profesional del fútbol boliviano. A la fecha de hoy llegaba Real Potosí en último lugar de la tabla acumulada con 32 puntos, pero Universitario y Destroyers tenían solo un punto más (33).

La ventaja del Lila era que jugaba de local ante Aurora y sus dos rivales directos chocaban entre sí en Santa Cruz.

Es decir que con triunfo lograba salvar el descenso directo e, incluso, podía salvarse de jugar el indirecto si no había vencedor en Santa Cruz y eso es, precisamente, lo que pasó.

Real ganó a Aurora por la mínima diferencia y Destroyers y la U empataron a 1. Con esa serie de resultados, el cuadro de la Villa Imperial logró salvar la categoría y, en cambio, metió en un verdadero problema a la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).

Y es que resulta que la U y el cuadro Canario igualaron en puntos en la tabla general (con 33 cada uno) pero ayer la FBF dio a conocer que se restarán tres puntos al cuadro chuquisaqueño por deudas no pagadas a su exentrenador Jorge Sáenz.

En ese caso, Universitario descendería de categoría, pero una carta de último momento da cuenta que la FBF pagará esa deuda – a cuenta de los derechos de TV que le corresponde al cuadro de la capital-.

Dada esa figura, la sanción y quita de puntos ya no correspondería, por lo que ambos equipos empatarían en puntos y debería haber un partido extra para definir si la U o Destroyers juegan el indirecto ante Industrial Avilés de Tarija, equipo tarijeño que salió subcampeón de la Simón Bolívar.

La FBF deberá emitir una resolución oficial, pero, por ahora, Sucre se queda sin fútbol profesional el 2019.