En un partido sin  mucho fútbol pero con mucha actitud, Bolivia perdió ante la mundialista Irán (2-1) en Teherán.

Fue un partido disputado y en el que la Verde terminó dando una buena impresión, ante un equipo que demostró las armas con las que logró clasificar al Mundial de Rusia.

Si bien el equipo nacional empezó el partido impreciso y nervioso, de apoco se fue acomodando en el encuentro, aunque nuevamente dejó en claro que tiene serios problemas defensivos.

De hecho, los dos goles del local llegaron por serios errores defensivos bolivianos. El primero obra de Alireza Jahanbakhsh, después de un saque lateral, y el segundo de Mehdi Torab, tras un contragolpe que la Verde no pudo contrarrestar.

El empate transitorio había sido anotado por Ruyid Cardozo apenas iniciado el segundo tiempo.

Aunque se sufrió en defensa, daba la impresión de que si Bolivia se animaba un poco más podía hacer más daño a los iraníes, pero la verde se animó muy tarde.

Aun así, la fecha FIFA de octubre deja una buena sensación en la Selección, que levanta su nivel de apoco de cara a lo que se viene.