La FIFA ha informado en las últimas horas de que a lo largo de los días que se llevan de Mundial se han denunciado hasta 45 casos de acoso sexista, quince de ellos a periodistas que estaban cubriendo el campeonato para sus respectivos medios. Estos se han convertido en el mayor problema que han afrontado los miembros de la organización.

"Hasta el momento, hemos registrado 30 casos de sexismo, la mayoría a mujeres rusas que fueron abordadas por parte de aficionados de otros países, y hubo otros 15 casos de acoso a periodistas. Este número puede ser diez veces mayor, pero muchos no son registrados", informó Piara Powar, director ejecutivo de FARE, la entidad encargada por la FIFA para monitorizar la discriminación y el racismo en el fútbol.

A estos aficionados se les retiró el FAN ID, la identificación que necesitan los aficionados y que funciona en realidad como un visado, lo que supone, en la práctica, su expulsión del país.

"Estos casos se registraron fuera de los estadios y sabemos de ellos por los medios o la redes sociales, que nos permiten monitorizar de una mejor forma", indicó Federico Addiechi, presidente de la Comisión para la Diversidad y Antidiscriminación de la FIFA.

El exjugador del Real Madrid Geremi Njitap también ha hecho balance de cómo está incidiendo el racismo en el campeonato. Geremi ha destacado que una de las grandes preocupaciones de la FIFA ha quedado en segundo plano gracias a la buena convivencia entre los aficionados de los distintos países.

Por su parte, el embajador del campeonato Alexey Smertin ha recalcado que durante los meses previos ha habido mucha preocupación en el mundo en torno al tratamiento de distintos temas sociales en Rusia, pero ha insistido en que la situación no es tan mala como se ha planteado.