Aunque los dos equipos paceños consiguieron un buen resultado ayer, distaron mucho, uno del otro, en su rendimiento. De los dos, el Tigre fue el que mejor fútbol demostró y goleó sin mayores problemas a Blooming (4-0) en el Siles.

La Academia, en cambio, consiguió un punto importante en su visita a Oriente (0-0) aunque nuevamente quedó en deuda el ‘jogo bonito’ que su entrenador, Vinicius Eutrópio, busca para su Bolívar.

En La Paz, The Strongest goleó a un indefenso Blooming que poco o nada pudo hacer en el Siles. El Tigre fue el amplio dominador del encuentro y, en el segundo tiempo, pudo plasmar ese dominio en el marcador.

Eso sí, el primer tiempo fue más trabado y parejo. Blooming, con poco, intentó, primero, aguantar el cero en su arco y, después tratar de incomodar el arco atigrado con algún contragolpe.

Sin embargo, un error defensivo hizo que su libreto se venga abajo. Un mal despeje le pegó a Escobar, que pudo encarar solo a Hugo Suárez y definió bien, con un remate razo, para anotar el primer tanto del encuentro, a los 8 minutos del partido.

El tempranero gol obligó a que la Academia cruceña intente adelantar sus líneas y, de hecho, en una jugada aislada, Pereyra fue derribado en el área por Peñarrieta. Era un claro penal, pero el árbitro optó por hacerse de la vista gorda y marcó el saque de meta.

Ya en el segundo tiempo el dominio stronguista se hizo mucho más evidente a costa de goles. Como pasó en el primer tiempo, el tanto del equipo de Ischia llegó en los primeros minutos de juego, lo que terminó por liquidar el encuentro.

El segundo tanto fue una verdadera obra de arte de Jhasmani Campos. El talentoso volante se sacó las ganas de gol que traía desde el inicio del campeonato y con un buen remate cruzado con comba anotó el segundo a los 3 minutos del segundo tiempo.

Con dos goles abajo Blooming se vino abajo y ya no pudo, ni siquiera inquietar a Peñarrieta.

En cambio, el Tigre jugó a gusto y por eso pudo ampliar el marcador. Primero gracias a un autogol de Coimbra (66’) y después gracias a Escobar (75’), que marcó su primer doblete del año y su tercer gol en el torneo.

Los últimos minutos fueron de mero trámite. Blooming quedó con dos jugadores menos gracias a la expulsión de Coria y la lesión de Latorre, cuando su equipo ya no tenía cambios disponibles.

Con el triunfo el Tigre toma la punta del grupo B y se acerca a la clasificación.

Tibio empate en Santa Cruz

En Santa cruz, en cambio, Oriente y Bolívar consiguieron un tibio empate sin goles. Fue un partido con pocas emociones que casi rayó en lo aburrido, pero que tuvo una figura para destacar: Rómel Quiñones.

El arquero de la Academia fue una verdadera muralla para evitar la caída de su pórtico. Tuvo más de 10 intervenciones a lo largo del partido, incluyendo un mano a mano que le ganó a Alí Meza.

Bolívar, por otra parte, no tuvo poder ofensivo. Prácticamente en los 90 minutos no generó ninguna jugada de peligro sobre el arco albiverde y, por eso, el punto que consiguió parece ser un premio demasiado grande para la opaca presentación que tuvo en el Tahuichi. Preocupante, a menos de una semana de recibir a Colo Colo por la Libertadores.

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