Con todo merecimiento, Gremio se consagró hoy como el nuevo monarca de América. Derrotó a Lanús en Argentina por 2 a 1 (3-1 en el global) y consiguió la tercera Conmebol Libertadores Bridgestone de su historia.

Y es que el equipo brasileño dominó el partido de principio a fin. No dejó jugar a su rival y aprovechando el talento individual de sus jugadores maniató a un equipo argentino que cayó presa de su nerviosismo y, sobre todo, su inexperiencia de jugar partidos decisivos en torneos internacionales, pues era la primera final continental de su historia.

El gran drama que vivió el equipo argentino se vio reflejado en el rendimiento de sus principales figuras. Lautaro Acosta ni Martínez, los llamados a generar el fútbol para el Granate, estuvieron lejos de su mejor  versión.

Solo José Sand, que terminó como el máximo goleador de la Libertadores superando por un gol a Alejandro Chumacero, demostró algo de coraje para tratar de impulsar a su equipo hacia adelante.

En cambio, el equipo Gaúcho estuvo tranquilo e inspirado. Luan y sobre todo Arthur fueron los directores de una orquesta que funcionó casi a a perfección durante la mayor parte del partido.

No obstante, el primer tanto llegó tras un mal pase en el mediocampo de Lanús, que Fernandinho aprovechó para definir con un zurdazo alto tras un veloz contragolpe.

El gol fue un duro golpe para los argentinos, que seguían sin encontrar el rumbo. Aun así, tuvieron una chance para empatar, un tiro libre cobrado por Maximiliano Velásquez fue magníficamente atajado por Marcelo Grohe, elegido como el mejor arquero del torneo.

Antes de terminar el partido llegó el segundo gol brasileño, tras una inspiración de Luan, que concretó con un toque exquisito.

El segundo tiempo, en cambio, tuvo a Lanús como el dominador de la pelota, pero sin profundidad. Prácticamente no preocupó a Grohe, que se mostró solvente en cada pelotazo que caía en su juego.

El descuento Granate llegó a poco menos de 20 minutos para el final. Una avivada de José Sand permitió habilitar a Lautaro Acosta, que fue derribado en el área.

El árbitro no dudó en cobrar el penal y fue el delantero de 37 años quien metió el descuento mediante los 12 pasos, con ese gol superó a Chumacero en la tabla de goleadores.

Empero, ni con el gol en contra el Gremio perdió el control emocional del encuentro, ante un Lanús que intentó jugar con la pelota al ras del pido pero sin sorpresa ni profundidad.

Ni la expulsión de Ramiro permitió que Lanús genere un verdadero peligro en el arco brasileño.

Así llegó el final del encuentro y se desató la felicidad brasileña.

Con el triunfo, el Gremio alcanzó la línea del San Pablo y Santos como el club brasileño con más Libertadores (3). Ya había ganado el 83 y el 95.

En su camino al título, el Gremio de Porto Alegre superó a cuadros como Godoy Cruz de Argentina (0-1 y 2-1), Botafogo (0-0 y 1-0) y  Barcelona de Ecuador (0-3 y 0-1).

Los brasileños se clasificaron para el Mundial de Clubes de los Emiratos Árabes Unidos, donde pueden cruzarse con el Real Madrid si ambos ganan sus respectivas semifinales.

- Estadísticas del partido -

CONMEBOL.com