Muchas personas suelen tener cerdos como mascotas o, incluso, para criarlos para luego matarlos y aprovechar su carne y cuero. Y, si bien estos animales suelen ser normalmente pacíficos y hasta escurridizos, lo cierto es que pueden llegar a alterarse o enfurecer si te acercas demasiado o comienzas a estorbarlos. Puede pasar, sobre todo si no los tratas bien o los mantienes en condiciones deplorables.

En China, un niño de dos años llamado Wei Tsao, conocido como Keke, fue a jugar esta semana al jardín de su casa y desafortunadamente se metió en el corral donde estaban los animales.

Ahí había una cerda con sus lechones recién nacidos y se alteró al ver a Keke, por lo que comenzó a atacarlo y morderle la cabeza. Keke gritó desesperadamente.

Los padres de Keke corrieron a ver qué sucedía, pero ya era demasiado tarde, el cerdo ya había asesinado a su pequeño hijo.

“Habíamos entrado a la casa por un par de minutos y escuchamos los gritos. Cuando fuimos a ver vimos al cerdo mordiendo la cabeza de Keke”, dijo Sun Tsai, padre de Keke, al Daily Mail.

Otras personas llegaron a ayudar a los padres de Keke y ataron al animal a un árbol. Lo mataron y abrieron su estómago frente a los demás. Allí encontraron fragmentos de la cabeza y el cabello de Keke y los mostraron a la policía para comprobar que el cerdo había asesinado al niño.

Es una tragedia terrible y muchos de los testigos, incluyendo las autoridades, están buscando advertir a otros sobre los peligros de no mantener a los animales asegurados en sus corrales, sobre todo cuando hay crías.