La víctima se llamaba Zou Wenhao, cirujano y director de la Sección Ortopédica del Hospital Taipei Rongzong Mountain. Murió desangrado tras ser aplastado por un ascensor cuando visitaba el centro médico de la Universidad de Yilan para recibir un tratamiento.

Luego de salir del consultorio, el hombre se dirigió hacia el ascensor. Al momento de ingresar, de manera sorpresiva, las puertas se abrieron y el elevador comenzó a subir y casi la mitad del cuerpo del médico quedó atrapado. Intentó reaccionar llamando desde su teléfono celular probablemente al servicio de emergencia, pero fue demasiado tarde.

Según los medios internacionales, Zou Wenhao perdió una pierna. Cuando llegaron los bomberos trabajaron durante hora para lograr rescatarlo, pero al final no resistió y murió debido a la gran cantidad de sangre que perdió.