Anatomias
Imagen de Victor Hugo Romero
Victor Hugo Romero
09/02/2015 - 09:20

Nocheros del morbo

De pronto, muchos periodistas, como yo, nos vimos obligados a competir en desventaja, mis jefes querían la foto. Bo les importaba la historia, la imagen se impuso al texto que no sólo redujo su importancia también su extensión, con ello la valoración informativa del hecho noticioso, se ingresó en un campo tan competitivo que empezó a atropellar los derechos ciudadanos y humanos de los actores de la noticia a cambio de unas gotas de sangre, unos cuantos pesos o puntos en el rating del morbo.

Acabo de terminar de ver Nightcrawler, una estupenda película que retrata el universo nocturno del peor periodismo que puede existir, aquel que se concentra en el dolor, al que podríamos calificar como el periodismo morboso, ya no se trata simplemente de retratar el horror, el dolor que un ser humano infringió a otro, cómo una persona se lastimó así misma a partir de un infortunio o un simple designio del destino, lo que se quiere es capturar el preciso instante o los inmediato posteriores de la desgracia.

Hace unos años, cuándo me ganaba la vida como periodista de crónica roja, me tocó ser testigo de cómo el universo periodístico en el que me desenvolvía a diario comenzaba a mutar, cuando los medios de comunicación comenzaron a competir entre ellos superando las fronteras que solían diferenciarlos, la radio, la televisión y los periódicos llegaron al extremo de perder las gratas diferencias que los hacían distintos entre sí.

¿Es posible que la televisión, la radio y el periódico puedan a competir entre sí, cuando son formatos distintos? Lo hacen intentando atrapar el paradigma de la inmediatez, el instante, el momento preciso, el Hace mucho que los medios han  abandonado aquella clásica y metafórica posición que los ubicaban “detrás de las noticias”, cuando a partir del hecho noticioso se buscaba precisar cuál era la noticia, hoy simplemente buscan aprisionar a esa “brevísima porción de tiempo” abandonando toda sustancia, entendiendo a lo efímero como el mantra que ahora guía sus producciones.

La noticia es ahora una simple y llana producción, ya no se la narra tal y cómo se generó, al contrario se la produce, llegando a niveles de edulcoración y maquillaje nunca antes vistos, no todo lo que se ve, se lee o se escucha, es necesariamente la captura de la realidad, la verdad no existe, es la que los medios quieren que creas. La noticia al ser busca provocar la tensión necesaria como para que deje tras de sí, una estela de repercusiones que le garantizan incrementar su existencia y buscando ese hálito noticioso que le permita construir la telenovela noticiosa que tanto busca y anhela en un mundo cada vez más distraído, distante y atribulado.

El punto de inflexión se dio con la llegada de los nocheros, mote criollo que califica a cazadores de noticias, que conectados con la Policía, cazan desgracias toda la noche, están a la espera de filmar un accidente, un atraco, una pelea, muchas muertes, todavía no hemos llegado al nivel de venta de estas imágenes al mejor postor, los medios aún no le han puesto a este precio pero lo harán cualquier rato, siempre en busca del “instante”. Es así como el periodismo cambió, la radio comenzó a competir con los periódicos y ambos con la tele, perdiendo calidad, apostando por la instantaneidad de la noticia y no por su análisis e interpretación, situación que se mantiene y que ha contaminado las demás áreas de cobertura.  

De pronto, muchos periodistas, como yo, nos vimos obligados a competir en desventaja, mis jefes querían la foto. Bo les importaba la historia, la imagen se impuso al texto que no sólo redujo su importancia también su extensión, con ello la valoración informativa del hecho noticioso, se ingresó en un campo tan competitivo que empezó a atropellar los derechos ciudadanos y humanos de los actores de la noticia a cambio de unas gotas de sangre, unos cuantos pesos o puntos en el rating del morbo.

El Periódico Digital OXIGENO.BO, es desarrollado y administrado por Gen Film & Crossmedia Ltda. Teléfono: 591-2-2445455. Correo: info@gen.com.bo