Trinchera Comunicacional
Imagen de Idon Chivi
Idon Chivi
12/11/2015 - 10:10

El Alto de pie, nunca de rodillas

Como si las clases sociales emergieran de la pluma mercenaria, cuando en realidad las clases sociales son construcciones históricas y culturales mucho más complejas en su desarrollo económico y político.

“Puedo acercarme a los iranís, los venezolanos o los americanos”, “Puedo viajar hasta Marte para conseguir financiamiento”, son frases de antología que la Sole dijo a modo de respuesta ante el cuestionamiento a dos proyectos de formación política dirigido a jóvenes de El Alto, pero que son patrocinados por la embajada americana, tal como lo lee, yueseis embassy

La embajada yankee en su informativo http://bolivia.usembassy.gov (30/sept/016)  señala: “EMBAJADA DE EEUU INAUGURA PROGRAMAS PARA JÓVENES DE EL ALTO” y junto a la nota de prensa se muestran 10 fotografías donde aparecen la alcaldesa Soledad Chapetón, el encargado de negocios de la embajada americana Peter Brenan y el inefable Samuel Doria Medina. En una de las fotos el Encargado de Negocios está con el uso de la palabra y Doria Medina como la Sole sonríen de jinch’o a jinch’o (de oreja a oreja) embelesados por el portador del sueño americano.

Sin embargo, el hecho no aparece en los reportes informativos de la Alcaldía de El Alto, ni en las cuentas Facebook y Twitter de Doria Medina, sino que lo descubrimos en el reporte informativo de la embajada americana, si la embajada no lo publicaba, sería un tema oculto, oscuro, secreto de la alcaldesa y Doria Medina.

Los proyectos en cuestión son: “Vencedoras” dirigido a 450 mujeres cuyo promedio de edad está entre 16 y 24 años con una duración de 9 meses; el otro programa es Inglés Yes dirigido a 160 varones durante dos años. En ambos casos son elegidos por “su liderazgo” e incidencia en la comunidad, formación política por donde se lo quiera ver.

Varias preguntas surgen al respecto:

¿Por qué la alcaldesa realiza acuerdos con quienes hoy protegen a Goni Sánchez de Lozada, el “zorro” Sánchez Berzaín? ¿Por qué la alcaldesa omitió este hecho en el informativo de la Alcaldía Municipal? ¿Por qué Doria Medina oculta este hecho en sus cuentas de face y tuiter?

¿Por qué ignoran la sangre derramada en Octubre del 2003 precisamente por alteños y alteñas? ¿Cuál es el motivo de su desprecio a El Alto, las viudas, los huérfanos y los heridos del 2003?

¿Por qué la embajada gringa tiene interés en estos programas precisamente en El Alto? ¿Por qué la embajada gringa no anotició de estos programas al gobierno, sabiendo de nuestro enorme interés en la extradición de Goni y el Zorro?

Estos tres grupos de interrogantes merecen respuestas fuertes, dado el carácter de los hechos.

Para comenzar conviene establecer qué representa El Alto en la memoria política del país. Es decir que es lo que El Alto conoce de sí misma y cuál es el valor histórico que el país le asigna a esta joven ciudad.

1.- No podemos olvidar que ha sido en El Alto, el lugar donde el modelo neoliberal tuvo su batalla final y fue derrotada, fue la batalla más sangrienta donde las masas provistas de su heroísmo patriótico se enfrentaron al “gonismo” vendepatria.  Goni había decidido vender el gas a una transnacional norteamericana ubicada en California, para la realización del negocio el gas tenía que salir por Chile –que también ganaba con este negocio y por lo cual el Consul-, este hecho fue visto como un acto antipatriótico y lesivo a los intereses nacionales sobre el gas. La insistencia de Goni pese a las reiteradas advertencias de los movimientos sociales para que no concrete esa negociación, derivó en una movilización que iniciándose el 19 de septiembre acabó en ataques asesinos a las zonas más combativas de El Alto, la masiva marcha por la carretera Oruro-La Paz, los paros generalizados en las principales ciudades del eje occidental (Oruro, Potosí, Cochabamba, Sucre y La Paz) se resumieron en los enfrentamientos en Senkata y Villa Ingenio, aún hoy uno puede encontrar los cascos de las balas, los huecos en las paredes producto de aquellos ataques militares y operativos propios de una guerra donde unos ponen el pecho y otros la bala.

Como todos sabemos Goni tuvo que huir y refugiarse en los EE.UU, país que hasta el día de hoy brinda protección a los dos cerebros de aquella masacre: Goni y Sánchez Berzaín.

Este hecho tuvo una consigna fuerte que aún perdura en la memoria política reciente: ¡¡¡El Alto de Pie, Nunca de Rodillas…!!!

Por ello El Alto no solo es una ciudad joven y rebelde, sino la memoria profunda de la nacionalización, a su vez la nacionalización es el hecho económico más importante que se haya dado en toda la historia de nuestro país. Eso representa El Alto, es el símbolo económico-político de un acto de rebelión de masas que solo puede compararse con la revolución del 52, pero que fue más allá en sus resultados.

Tan solo ver a la Bolivia 2015 y compararlo con la Bolivia 2003 es ya aleccionador en sus datos sobre renta petrolera, inversión pública, infraestructura caminera, educativa, hospitalaria, prestaciones sociales y calidad de vida, entender estos datos nos dicen con toda claridad que El Alto representa mucho más que un acto de masas, es la síntesis revolucionaria patriótica antineoliberal y anticapitalista, es el epicentro mismo de la revolución en su forma de movilización.

El Alto es la resistencia social al gonismo y todos sus aliados, no se puede olvidar que Doria Medina fue aliado de goni como lo fueron Manfred Reyes o Paz Zamora, el gonismo es la categoría personificada del neoliberalismo y todos sus operadores políticos, puede decirse por ello que tanto Tuto, como Doria, Costas o Adrian Oliva, son hijos putativos del gonismo diría Cespedes, son su herencia birlocha y enana diría Zavaleta.

Los gringos saben eso y necesitan borrar esa memoria, necesitan que El Alto vea octubre del 2003 como un hecho dramático pero carente de horizonte histórico, político y económico, de hecho los gringos necesitan borrar esa memoria, como ello no es posible, necesitan líderes jóvenes que hagan ese trabajo de lavado y limpieza cerebral. Eso son los 450 y 160 de los dos programas de liderazgo, son los cipayos ingenuos que tras la bandera de barras y estrellas, reproducen el sueño americano y borran el sueño patriota que proviene de octubre.

Los gringos necesitan borrar ese mal ejemplo que es modelo continental de rebelión, pues El Alto es visto por los movimientos insurgentes de todas las tierras como un modelo de organización y disciplina social, de acción organizada y resistencia civil. No puede explicarse una revolución contemporánea sin pasar por el ejemplo de El Alto, su identidad indígena y su memoria proletaria, El Alto no solo es una ciudad profundamente indígena, es además el territorio donde la relocalización ha dado como lugar, liderazgos de matriz obrera y revolucionaria, liderazgos políticos de herencia proletaria, pues al ser una ciudad industrial y microempresarial, produce como dato de poder, formas básicas de organización y movilidad política que tiene su eje en la FEJUVE y la COR. Por ello la alcaldesa se da a la tarea de construir nuevos modelos de representación social, sin la FEJUVE y sin la COR.

Como se puede advertir, El Alto es mucho más que una ciudad, es el núcleo político que concentra lo insurgente y rebelde de un país que decidió el 2003, dar un salto cualitativo frente al entreguismo vendepatria del gonismo, y hacer nacer una patria que nacionaliza, que se apropia de sus recursos naturales, que prefiere vivir de pie, a vivir de rodillas ante el imperio. Eso es El Alto, un modelo de organización y resistencia para los movimientos insurgentes de todo el continente., pero a la vez un modelo de éxito y construcción colectiva de ese éxito rebelde. El Alto vive con la rebelión en las venas diría James Dunkerley…

2.- Por lo expuesto se entiende porque gringolandia necesita un plan para impulsar la amnesia colectiva de El Alto… y aquí es donde entran Doria Medina y Soledad Chapetón…

Después de leer las declaraciones de la señora Soledad Chapetón acerca de sus programas de formación política juvenil  en la ciudad de El Alto -nada menos que a la cabeza de la embajada gringa-, no puedo ocultar mi indignación, mi repudio vehemente a un plan de amnesia colectiva impulsado por Mr. Brennan.

Soledad Chapetón ha olvidado que El Alto ha sido víctima de un ataque sanguinario, sistemático y cruento el 2003.

La señora ha olvidado que Alto Patamarka le ha dado al país su sangre para recuperar la Patria, los muertos de octubre no son una cifra negra, constituyen el testimonio mismo de que Bolivia no es una colonia yankee…

Duele ver cómo la señora mira el pasado de El Alto, con un desprecio solo comparable con aquel que Doria Medina le brindaba al país cuando lo vendía a precio de fraude.

Duele ver como la señora mira a las viudas, los huérfanos, los heridos como si fueran un pasado despreciable, del cual hay que olvidarse a cómo de lugar.

Pero los hechos son aún mucho peores. No hay duda.

Que la embajada gringa esté prohijando dos proyectos, uno para empoderamiento de mujeres jóvenes y convertirlas en emprendedoras, y otro para jóvenes con un proyecto de aprendizaje del inglés, solo puede significar la creación de una masa dirigencial sin la memoria de octubre, pues los gringos saben que esa memoria es insurgente, es rebelde es antiimperialista y anticapitalista.

Los gringos saben que la memoria de octubre es en El Alto, el núcleo ideológico que comprime un siglo de resistencias antiimperialistas, no es casual que haya sido en esa ciudad donde se liberaron los días más sangrientos del modelo neoliberal, Gonzalo Sanchez de Lozada y su ministro del interior Carlos Sanchezs Berzain, lo sabían, perder el control de El Alto, significaba que ellos como patrones de la oligarquía birlocha tenían que irse y al hacerlo perder el control del gas (que era en fin de cuentas lo que impulso la decisión de Goni de meter bala al pueblo alteño).

Por eso los gringos inauguran proyectitos de formación política en El Alto, esa ciudad concentra una memoria política que representa en mucho, la síntesis rebelde de la Bolivia indígena y popular.

No es casual por ello que una intelectualidad poco seria se haya dado a la tarea de “fabricar” una especie retorica de “capitalistas andinos” aliados de Doria Medina y Chapeton, de Revilla y Patzi.

Como si las clases sociales emergieran de la pluma mercenaria, cuando en realidad las clases sociales son construcciones históricas y culturales mucho más complejas en su desarrollo económico y político.

Así la embajada gringa de manos de Doria Medina y Chapetón han iniciado un plan de amnesia colectiva cuya víctima es El Alto, los alteños y las alteñas.

Los hijos de octubre están siendo agredidos en su memoria, el duelo que han llevado estos últimos 12 años está siendo pisoteado por quienes creen que el único destino es el de pobres asalariados…

El Periódico Digital OXIGENO.BO, es desarrollado y administrado por Gen Film & Crossmedia Ltda. Teléfono: 591-2-2445455. Correo: info@gen.com.bo