04 de julio (Oxígeno).- La mayoría son niños que parten de sus hogares en distintos países de América Central y, ante la falta de oportunidades, comienzan un largo periplo con destino a los Estados Unidos. Pero en casi todos los casos terminan siendo detenidos en México.

En los primeros cinco meses de 2014, fueron 705 los niños de menos de 11 años que llegaron al país en esa condición. Sólo en mayo fueron 305, según estadísticas de la Secretaría de Gobernación, difundidos por La Jornada. De los 705 casos, 217 fueron repatriados a sus países.

También fueron demorados 2.127 que venían acompañados por familiares adultos. De ellos, fueron deportados 1.908. Los niños de entre 12 y 17 años que quisieron entrar ilegalmente fueron 5.175.

En estos días, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CPB) de los Estados Unidos anunció el lanzamiento de una campaña en español, con un costo de un millón de dólares, para alertar de los riesgos que afrontan los menores no acompañados que tratan de cruzar la frontera sur.

La Campaña de Concienciación de Riesgos es "un llamamiento urgente" a grupos comunitarios, medios de comunicación, padres de familia y familiares en los Estados Unidos y Centroamérica"para salvaguardar y proteger" las vidas de miles de menores migrantes, señaló la CPB en un comunicado. Uno de los avisos tiene una imagen de las huellas de un niño en el desierto corriendo hacia el horizonte, con el mensaje en español: "Pensé que sería fácil para mi hijo conseguir papeles en los EEUU... me equivoqué".

"Es importante que las familias sepan que hacer el viaje hacia el norte se ha vuelto mucho más peligroso y que no hay 'permisos' para los que cruzan la frontera ilegalmente", afirmó el comisario de la CPB, Gil Kerlikowske, en un comunicado.

"Los niños, particularmente, son presa fácil de coyotes y organizaciones criminales transnacionales y pueden ser víctimas de asalto, robo, violencia, rapto, tráfico sexual y trabajos forzados", indicó Kerlikowske.

El alto funcionario estadounidense presentó la campaña en el parque Anzaldúas en Mission, Texas, a la orilla del Río Grande, donde subrayó los peligros que plantea el entorno natural y las inclemencias climáticas.

La CPB recordó que en lo que va de año, la Patrulla Fronteriza ha identificado más de 220 muertes en la frontera suroeste, incluyendo 34 muertes en el agua.

La campaña incluye eventos locales con medios de comunicación en español en áreas metropolitanas con alta concentración de centroamericanos como Houston, Los Ángeles, la capital estadounidense, Nueva York y Miami.

El Gobierno prevé también difundir la campaña en El Salvador, Honduras y Guatemala entre el 7 de julio y el 14 de septiembre. La CPB dijo que esperar difundir más de 6.500 anuncios de radio y televisión en esos países y colocar carteles impresos en lugares prominentes.

Los menores son apenas la punta del iceberg de una inmensa masa de personas que recorre miles de kilómetros para ingresar ilegalmente a los Estados Unidos. Según el Instituto Nacional de Migración, en los primeros cinco meses del año, fueron 43.863 los extranjeros indocumentados que llegaron a México.