La Paz, 19 de agosto (Oxígeno).- Tal como un músico necesita tener buen oído y un pintor buen ojo, un perfumista necesita una buena nariz. No se trata de una facultad especial, sino de un sentido entrenado que, combinado con la experiencia, su memoria, imaginación, sensibilidad comercial y conocimientos de química, convierten a su propietario en la clave mágica de la fabricación de un perfume.

Uno de estos perfumistas que cuentan con una nariz formidable es Arnaud Winter, graduado del prestigioso Instituto Superior Internacional de Perfumería de París en 1991, única escuela en el mundo que entrena estudiantes para ser perfumistas.

Con veinte años de experiencia, el francés Arnaud Winter es catalogado como una de las diez mejores narices del mundo y tiene la capacidad de distinguir más de cuatro mil aromas distintos.

Arnaud hace lo suyo en Yanbal. Fue reclutado por Fernando Belmont, fundador de la compañía, para crear la línea de fragancias que se convierta en una huella singular e inolvidable para la marca. Ellas son elaboradas con el fin de provocar, seducir y deslumbrar.

Para la creación de una fragancia que permanezca en la memoria de sus clientes, Yanbal Internacional cuenta con un grupo de reconocidos perfumistas y un equipo creativo que acompañan a Arnaud a sumergirse en un nuevo universo de seductoras mezclas. De esta manera, Yanbal presenta en Bolivia a su perfumista francés de reconocimiento mundial, que ha participado en la creación de sus más exitosos lanzamientos.

“Cada fragancia tiene una personalidad única y necesita una palabra que la identifique y represente. Incluso el diseño de las letras, la composición y el fonema de su nombre, dicen mucho de la fragancia”, indica el perfumista francés. Existen más de cuatro mil materias primas disponibles en perfumería para este tipo de creaciones olfativas. Ochocientas son extraídas de la naturaleza, como flores, hojas, maderas, resinas, semillas, capullos, frutas, raíces, cortezas y las restantes, son producidas sintéticamente con el alcohol, aldehídos, acetatos, etc.

“Para completar el alma de la fragancia, se seleccionan los más finos ingredientes para elaborar la esencia en base a las familias olfativas que tiene nuestro portafolio de perfumes. Entre las más exclusivas se encuentran: florales, herbales, maderosas, cítricas, frutales y orientales”, explica el especialista.

Las fragancias de Yanbal nacen en el prestigioso laboratorio de Ft Laudardale en Florida, Estados Unidos, a partir de una rigurosa selección de ingredientes únicos que dan como resultado perfumes excepcionales para disfrutarlos sin límites.

Hay una para cada personalidad

Las fragancias femeninas tienen la capacidad de atraer y seducir, permitiendo que cada mujer se sienta distinta, sin perder su esencia. Los aromas manifiestan sueños y anhelos, así como recuerdan vivencias y emociones. Yanbal tiene un perfume para cada estilo; la sofisticada, sensual, casual o elegante. De esta manera, sus aromas representan distintas expresiones de la feminidad y se convierten en las mejores aliadas para ser recordadas.

En el caso de los varones, cuando ellos escogen una fragancia, siempre lo hacen en función a su carácter. Entonces, éstas deben expresar su personalidad. Enigmáticos, misteriosos, sensuales o casuales, los aromas reflejan sus deseos y también se convierten en una invitación a descubrir su individualidad y estilo. Con un repertorio de fragancias originales. Yanbal ofrece a los hombres algo muy exclusivo; fragancias que se fusionan con su personalidad para convertirse en su sello personal.

Aplicar el perfume cerca de los latidos
Arnaud afirma que el perfumarse es todo un arte y si se aplica una fragancia de manera correcta, ésta perdurará por mucho más tiempo. Algunos consejos sencillos consisten en los siguientes pasos:

1. Aplicar la fragancia en todo el cuerpo, comenzando por el pecho, cuello, detrás de las orejas, nuca y muñecas; todo este ritual de placer es perfecto luego de haber tomado un baño. Así la fragancia se funde en la piel y el aroma se fijará.

2. Para reaplicar la fragancia durante el día es importante hacerlo sobre las zonas del cuerpo que generan más calor, justo donde se sienten nuestros latidos: muñecas, cuello y pecho.