La alcachofa guarda entre sus hojas un tesoro de vitaminas, minerales y antioxidantes. Es considerado como un aliado para nuestro organismo desde épocas antiguas ya que durante la Edad Media era uno de los alimentos más caros.

Beneficios de comer alcachofa

Antioxidantes

Está comprobado que una taza de corazones de alcachofas tiene más antioxidantes que una taza de arándanos, nueces, moras, uvas y más. Según el American Journal of Clinical Nutrition, la alcachofa es una planta que provee más antioxidantes que los alimentos considerados ricos en esta sustancia.

Propiedades digestivas

Las alcachofas tienen cinarina, un componente químico que ayuda a mejorar el flujo digestivo. Un estudio demostró un 86% de satisfacción al relacionar la ingesta de alcachofa con la facilidad para digerir alimentos.

Reduce el colesterol malo

La hoja de este vegetal puede reducir el colesterol malo hasta en un 20%. Estudios demuestran que 180 miligramos de extracto de alcachofa al día es la dosis ideal para lograrlo, pero sin duda, el consumo regular de la planta es igual de benéfico para tu salud.

Es buena para la mente

La mayoría de la comida saludable le hace bien a tu cerebro, pero la alcachofa provee hasta el 12% de la dosis diaria de vitamina K que el cerebro necesita. Además, expertos recomiendan comer alcachofa para prevenir enfermedades mentales como demencia y alzheimer.

Regula la presión arterial

El plátano o las papas son ricas en potasio, pero comer alcachofas ayuda a cubrir la cuota necesaria para evitar enfermedades, calambres y más. Sus altos niveles de potasio regulan la presión arterial, mejoran las articulaciones y contrarrestan los efectos provocados por el consumo excesivo de sodio.

Como plus, comerlas frecuentemente pero sin exagerar puede mejorar los huesos, reducir las posibilidades de padecer cáncer y mejorar la salud del hígado.