Una persona que fungía como pastor evangélico en la ciudad de Tarija, fue cautelada el día de ayer y enviada con detención preventiva al penal de Morros Blancos, por el delito de abuso sexual a menores. Tenía inicialmente una denuncia por haber realizado tocamientos a una menor de edad y ahora hay otras tres menores que también lo acusan del mismo delito, informó El País.

La fiscal de materia, Paola Jerez, informó que la audiencia inició ayer a las 9.00 de la mañana en el juzgado cautelar primero, donde fueron presentadas las pruebas para demostrar la autoría del imputado, entre las más importantes la declaración de una de las víctimas en la cámara Gesell, así como informes psicológicos realizados a la menor, quien manifestó que el agresor le habría realizado tocamientos impúdicos

Todos los elementos de prueba fueron fundados en audiencia por el Ministerio Público y el juez Walter Chumacero, al realizar la valoración, determinó dar la detención preventiva para el imputado en el penal de Morros Blancos.

Al respecto, la asesora legal de la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia, Carolina Ortiz, manifestó que la investigación va a continuar, ya que el agresor sería procesado también por el delito agravado, ya que existen alrededor de cuatro menores que habrían manifestado también haber sido abusadas por el imputado.

Antecedentes

De acuerdo con el informe del fiscal departamental Carlos Andrés Oblitas, el pasado domingo por la tarde el pastor evangélico fue aprehendido por efectivos policiales de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), debido a que una niña habría contado a sus familiares la anterior semana que el pastor de su iglesia le habría realizado tocamientos impúdicos.

Los hechos habrían ocurrido el pasado sábado, cuando el pastor realizaba actividades en su iglesia.

* ESTE ARTÍCULO DESCRIBE UN PROCESO JUDICIAL EN CURSO
Existe la posibilidad de que los cargos sean desestimados al finalizar la investigación, por lo cual NO se debe considerar al o los imputados como culpables hasta que la Justicia dicte sentencia en su contra.
(Artículo 6 del Código de Procedimiento Penal-Ley 1970)