Una pareja de ciudadanos de origen chino, pero nacionalizados bolivianos fueron enviados al penal de Palmasola en Santa Crus, acusados por los delitos de destrucción o deterioro de bienes del Estado y la riqueza nacional. La embajada de China en Bolivia publicó un comunicado en el que repudia el hecho y solicita que los detenidos sean juzgados según las leyes bolivianas.

La audiencia de medidas cautivares se realizó el sábado, aunque los acusados viven en Bolivia desde hace 10 años, necesitaron un interprete que fue traduciendo el proceso. La fiscal Consuelo Severiche realizó la acusación en base al informe de la Secretaría de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de la Gobernación, que los encontró en posesión de pieles, colmillos y cuernos de animales protegidos.

La Embajada de China en Bolivia a través de un comunicado, repudió las "acciones de tráfico de colmillos de felinos” y aclaró que al tratarse de  ciudadanos nacionalizados bolivianos, perdieron la nacionalidad china por lo que "deben ser juzgados bajo leyes bolivianas".

Li Ming y Yin Lan tenían en su poder 185 colmillos de jaguar, valuados en casi un millón de dólares, además de tres cuernos de ciervo de los pantanos.

"El gobierno de la República Popular China siempre da importancia a la protección de animales salvajes en peligro a través de normas como la de Protección de Animales Silvestres y también ha tomado medidas enérgicas contra el tráfico ilícito de animales salvajes de protección y sus derivados”, añade el comunicado.

Finalmente, el comunicado pide a los ciudadanos chinos que viven en Bolivia “respetar y observar estrictamente las leyes y reglamentos tanto chinos como bolivianos en contra del tráfico ilegal de animales salvajes”.