Tras un allanamiento a una rotisería en Santa Cruz, la Policía halló partes animales presumiblemente destinadas al tráfico de especies y un arma. Como resultado hay tres personas aprehendidas.

El director de la FECC de Santa Cruz, Gonzalo Medina, se refirió al allanamiento, con orden judicial, que realizaron hoy en un inmueble en la avenida Grigotá, en el que hallaron “185 colmillos de jaguar, una garrar de pejichi, 8 molares de jaguar, 2 garras de jaguar, 2 cobras de cascabel, 11 estatuillas de color blanco a determinar, posiblemente estos hayan sido tallados en huesos de otros animales en peligro de extensión, 3 cueros de jaguar, un saco de piel de leopardo africano, un chaleco de piel de felino y un arma de fuego calibre 22”.

Señaló que se trataría de una organización criminal conformada por dos súbditos chinos que también tienen nacionalidad boliviana y una ciudadana boliviana que se encargaba de la intermediación con cazadores furtivos a quienes compraban las especies animales. El dueño del negocio sería un orfebre que realizaba trabajos en las partes animales “para luego enviar de manera ilegal a varios países asiáticos, entre ellos la China”, señaló Medina. Fueron acusados de destrucción o deterioro de bienes del Estado.

Por su parte, la Secretaria de Biodiversidad de la Gobernación de Santa Cruz, Isabel Esquivar Fernández, indicó que habían recibido una denuncia anónima a través de las redes sociales sobre una posible compra de dientes de jaguar y, en base a ello, realizaron un “pequeño seguimiento en la zona para poder lanzarnos a dar una denuncia más concreta”. En ésta, se encontró letreros y otros indicios que llevaron al operativo de la policía. Calificó el hecho de un “golpe duro” a la biodiversidad, considerando que para obtener 185 colmillos se tendría que matar a 54 jaguares.

Medina indicó que el precio de la piel de jaguar deriva entre $400 y $800 y un colmillo entre $100 a $800, dependiendo del tamaño. Este precio incrementaría si las piezas son trabajadas de alguna manera.