A través de una carta, el Comitpe Cívico pro Santa Cruz pidió al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que ese país otorgue asilo político a la exministra de Medio Ambiente María Elva Pinckert.

En la misiva, firmada por el presidente del Comité Cívico cruceño, Rómulo Calvo y que fue entregada a la Embajada de Brasil en Bolivia ayer miércoles, los cívicos denuncian que la exautoridad es víctima de "persecución política" por parte del gobierno de Luis Arce.

"Pedimos respetuosamente a su autoridad conceda asilo político a favor de María Elva Pinkert de Paz (sic) siendo sus razones plenamente valederas en cumplimiento de las normas del derecho internacional humanitario", señala la carta difundida por Unitel.

Asimismo, Calvo señala que la exministra de Medio Ambiente corre el riesgo de "someterse a un proceso penal con autoridades judiciales parcializadas, predispuestas para privarle de su libertad atentando así contra sus derechos".

La semana pasada, la Fiscalía emitió una orden de aprehensión contra Pinckert, quien no se presentó a declarar por la denuncia que pesa en su contra por el presunto nombramiento irregular de un representante del Ministerio ante la empresa de agua de Sucre.

En esa misma línea, el jefe de la unidad anticorrupción de la FELCC, coronel Roberto Cuenca, también informó que Pinckert tiene otro proceso en su contra por el cual tampoco se presentó a declarar. Se trata de una denuncia porque supuestamente Pinckert asignó viáticos para viajes no oficiales.

En ese sentido, la exministra, también la pasada semana, publicó una carta en la que afirmó que, ante los procesos penales instaurados en su contra, decidió ponerse a “buen recaudo”, presumiblemente fuera del país, y anunció que solicitó refugio político en el extranjero, aunque sin especificar a qué país.

“Tomé la decisión personal de ponerme a buen recaudo en un lugar donde se respeten mis derechos constitucionales y no se ponga en riesgo mi salud ni mi integridad física o psicológica. He pedido asilo político como la protección que otorga el derecho internacional de los derechos humanos para ciudadanos que somos perseguidos políticamente por regímenes que no respetan el debido proceso ni los derechos fundamentales de sus ciudadanos”, señala.

En la misiva, Pinckert se declara “perseguida política” y niega haber cometido los delitos por los que se acusa.  Asimismo, señala que estará dispuesta a afrontar a la justicia boliviana, “cuando esta vuelva a ser imparcial y garantice mis derechos fundamentales dentro de un debido proceso”.