El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, ofreció una entrevista al medio francés ‘Le Vif’ para hablar de la salida del expresidente Evo Morales del país y los conflictos sociales que vivió el país en las últimas semanas.

Sin pelos en la lengua, Murillo aseveró que Morales buscaba convertir al país en un ‘narcoestado’, “al igual que Venezuela”.

“Morales tiene muchos seguidores porque ha logrado mejorar el nivel de vida de millones de bolivianos pobres. Pero el precio a pagar es alto: Bolivia se estaba convirtiendo en un narcoestado, al igual que Venezuela”, dijo.

 Además, reiteró que el expresidente cometió delitos de lesa humanidad tras su salida a suelo mexicano, país donde recibió el asilo político.

“La mayoría de los bolivianos no lo saben, pero Morales ha cometido varios crímenes contra la humanidad. Tenemos material visual y sonoro de videos y conversaciones escuchadas entre Morales y el barón de la droga Faustino Yucra. Morales ordena al cartel de la droga bloquear el acceso a las ciudades y causar estragos para que la gente ya no pueda acceder a los alimentos. Esperaba que luego aspiraran a su reinado. Según el Código Penal boliviano, este es un acto terrorista”, señaló.

Sobre los cultivos de coca, Murillo admitió que él mismo consume la, así llamada, ‘hoja sagrada’; no obstante, aseveró que “hay una gran diferencia entre cultivar hojas de coca y producir cocaína”.

“En los últimos años, la producción y el comercio de cocaína han aumentado dramáticamente. Ahora hemos descubierto que muchos de los problemas estructurales en Bolivia están relacionados con el narcotráfico. Morales permitió que los narcotraficantes extranjeros se movieran libremente en Bolivia. Pondremos fin a todo esto. Cualquier persona involucrada en el tráfico de drogas en Bolivia será extraditada a su país de origen”, dijo.

“El mayor problema es que estos barones de la droga no solo están involucrados en la exportación, sino también en la expansión del mercado boliviano. Distribuyen cocaína de forma gratuita a nuestros jóvenes para hacerlos adictos. Queremos mantener a nuestros jóvenes saludables y hemos declarado la guerra a los carteles de la droga”, agregó.