Aunque sin especificar que se refería al Decreto 3973 - que permite la ampliación de la frontera agrícola, para favorecer al sector ganadero y agroindustrial mediante el desmonte y la quema “controlada” de bosques- el presidente Evo Morales abrió hoy la posibilidad de modificar “algunas normas” en la etapa de “post-incendio”.

Eso sí, el jefe de Estado dejó en claro que para modificar cualquier normativa será necesario llegar a un consenso con “todos los sectores” involucrados.

"Yo pedí ayer de manera pública a la población, cómo trabajar post incendio; (si) dirigentes, autoridades locales, todos los sectores, plantean las modificaciones, vamos a modificar (…) Unos pueden pedir, pero tienen que haber consensos, (entre) indígenas, campesinos, autoridades locales de las zonas afectadas, como también ganaderos; busquemos una norma que permita satisfacer a todos", agregó el Presidente.

Por otra parte, el Jefe de Estado también manifestó que la región de la Chiquitanía en el departamento de Santa Cruz “ya es una zona de desastre”, a consecuencia de los incendios que en su pico más alto registró 8.000 focos de calor y bajó a 342.

“Ya estamos, desde el momento que recibimos ayuda internacional, ya es una zona de desastre, hemos empezado por emergencia, y se suma la comunidad internacional para aportar”, afirmó.

En los últimos días, diferentes instituciones han exigido al Gobierno abrogar el DS 3973 y la declaratoria de desastre nacional para poder contar con una mayor cantidad de ayuda internacional.

Al respecto, el canciller del Estado, Diego Pary, informó la mañana de este jueves que la ayuda internacional ahora supera los dos millones de dólares y que se coordina ayuda técnica con más de ocho países para frenar el fuego que arrasa la Chiquitania.

Hasta ahora, el incendio en la Chiquitanía ya ha consumido 520.718 hectáreas de bosque y 725.935 hectáreas de pastizales y “otras formaciones vegetales”, según el informe de Defensa Civil.