Esta mañana, el fiscal departamental de La Paz, William Alave, informó que existen 14 víctimas por los lixiviados que se deslizaron del relleno sanitario de Alpacoma, en enero pasado. Horas después, la Alcaldía de La Paz rechazó tales afirmaciones.

En rueda de prensa, Alave informó que recibieron las declaraciones de 14 víctimas del derrame de lixiviados en el relleno sanitario de Alpacoma, en la investigación e imputación que se le sigue al alcalde de la sede de Gobierno, Luis Revilla.

Alave indicó que, por el consumo de agua contaminada por los lixiviados, incluso una persona fue hospitalizada en El Alto por la aguda intoxicación que sufrió.

"Esos lixiviados en realidad son una contaminación muy fuerte que expulsan los rellenos sanitarios, y estos lixiviados han ido de Alpacoma al río Achocalla, a consecuencia de aquello hay 14 víctimas han declarado indicando que han tenido una serie de trastornos en su organismo por estas intoxicaciones", señaló el fiscal.

No obstante, la Alcaldía de La Paz descartó que exista contaminación de aguas de consumo humano por el derrame de lixiviados en Alpacoma y recordó que un estudio técnico municipal desvirtúa la declaración de 14 supuestas víctimas ante la Fiscalía Departamental de La Paz.

La directora del Laboratorio de Alimentos y Bebidas de la Secretaria Municipal de Salud Integral y Deportes, Dina Gutiérrez, informó que entre el 21 y 25 de enero de este año ya se realizó la toma de muestras de agua de domicilios y piletas públicas de las zonas aledañas al relleno sanitario de Alpacoma, donde las personas se abastecen de agua para sus labores cotidianas y no se halló contaminación bacteriológica.

Este estudio, dijo, se refrenda en los posibles efectos ocasionados en el derrame de lixiviados de la semana pasada por lo que, según los puntos de riesgo en la zona, se descarta que haya contaminación. Gutiérrez confirmó que la zona tiene abastecimiento de agua potable.

“Con esta toma de muestras se descarta que existió contaminación o interferencia de las aguas de consumo humano con las aguas de lixiviados del relleno sanitario de Alpacoma”, señala una parte de las conclusiones del estudio.

En esa línea, Gutiérrez aseguró que, incluso, pese al derrame de lixiviados el 31 de julio, no hay contaminación bacteriológica en el agua. Recordó que en base al reglamento nacional para el control de la calidad de agua para consumo humano, se realizó estudios sobre el PH, conductividad, turbiedad, cloro residual, coliformes termoresistentes, escherichia coli y también se realizaron exámenes de cloruros, alcalinidad total y dureza total comparando con los valores permitidos estipulados en la Norma Boliviana 512.