El Ministerio de la Presidencia, mediante un comunicado, aseguró que actuó con “responsabilidad y austeridad” para amueblar la Casa Grande del Pueblo, después de que se denunció que se gastó 2,4 millones de bolivianos en muebles para equipar esta edificio.

El Ministerio aseveró que el monto corresponde a la adquisición de 363 muebles para siete pisos y diversos ambientes que pertenecen a áreas protocolares, áreas colectivas de trabajo, salas de reuniones y oficinas de la Casa Grande del Pueblo.

Aclaró que los montos ejecutados para esas adquisiciones se encuentran muy por debajo de la cantidad presupuestada que, además fueron tomados en cuenta en la dimensión del área equipada y que en la compra de este equipamiento se obró con "responsabilidad y austeridad".

“Los montos efectivamente ejecutados para estas adquisiciones se encuentran muy por debajo de la cantidad presupuestada, tomando en cuenta la dimensión del área equipada, lo cual demuestra la responsabilidad y austeridad con la que se obró”, dice el texto.

En su comunicado, el Ministerio lamenta que un medio de La Paz busque desprestigiar la imagen del presidente Evo Morales brindando “datos aislados que no reflejan la realidad de la adquisición”.

 “(…) El pueblo boliviano sabe que la Casa Grande del Pueblo es un patrimonio nacional equipado con responsabilidad y sin ningún tipo de ostentación", indica el comunicado, según ABI.

Siempre según la nota de prensa del Ministerio de la Presidencia, los precios de los muebles se encuentran por debajo de su costo comercial y dentro de los estándares de calidad necesarios para la casa de gobierno del Estado.

"Todos los procesos de contratación se realizaron conforme a la normativa legal. Es necesario reiterar que se trata de centenares de muebles fabricados en Bolivia, con lo que el gobierno cumple con su compromiso de fomentar la industria nacional", añade.