Hablar un idioma originario es un requisito para poder ser un funcionario público, según la Constitución Política del Estado y, precisamente, ese fue un tema de debate durante el fin de semana.

Y es que la opinión pública hizo eco de que el vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, evitó dar un mensaje de fin de año en un idioma nativo, durante el desayuno que compartió con los periodistas el pasado viernes.

“El reglamento del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para habilitar a los candidatos dice que entre los requisitos a candidato a presidente y vicepresidente están hablar dos idiomas oficiales: ¿Usted habla quechua, aymara? ¿Puede dar un saludo en un idioma nativo?”, fue la pregunta de la periodista Yola Mamani de El Diario.

La consulta se dio en un desayuno, al que el Vicepresidente invitó a los periodistas como parte de la festividad de fin de año. Ante la pregunta, García Linera se sorprendió e incomodó y finalmente respondió: “Fíjese cómo está en mis papeles que se han entregado (al TSE). Todos los postulantes han entregado unos papeles al Tribunal Electoral, un conjunto de certificados respecto al tema del idioma”.

Después pasó a otro tema, pero su reacción hizo eco en la opinión pública. Este hecho no pasó desapercibido para el líder de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, que el fin de semana lanzó su mensaje de fin de año en Aymara, para sorpresa de muchos.

Aunque claramente se lo escucha con dificultades de pronunciación, Samuel no desaprovechó la oportunidad. Fuentes oficiales ligadas al también empresario señalaron que Doria Medina se encuentra en pleno aprendizaje del idioma para “hacer un gesto de integración con los pueblos indígenas”.