Según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Bolivia es el tercer país que peor administra sus fondos públicos o, en otras palabras, que “despilfarra” sus gastos públicos.

Como “despilfarro” el organismo consideró tres elementos: las compras del Estado (incluyendo desvío de fondos o corrupción), el salario de los empleados públicos y los subsidios.

En este ranking negativo, liderado por Argentina, Bolivia ocupa el tercer lugar con un monto equivalente al 6,3% del Producto Interno Bruto malgastado. Si se aplica esa proporción al producto económico de 2017, en valor asciende a $us 37.000 millones, por lo que resulta que alrededor de 2.331 millones de dólares fueron despilfarrados por el Gobierno.

Por otro lado, el estudio del BID también concluyó que Chile, Perú y Guatemala son los que mejor utilizaron sus fondos públicos.

Cabe señalar que este planteamiento tiene fuertes detractores que creen que el gasto social es irrenunciable, aunque tenga un gran costo para el Estado, porque le permite a la gente vivir en condiciones más dignas.