Gladys Guerrero y Roberto Mérida, los otros dos jueces que conforman el Tribunal Décimo de Sentencia, que presidió la jueza Patricia Pacajes, y que condenaron a 20 años de prisión al médico Jhiery Fernández por el delito de violación, declararon a los medios que tienen la conciencia tranquila y que seguirán ejerciendo sus funciones.

“Me remito al contenido de la sentencia y voy a señalar lo mismo: yo tengo la conciencia tranquila”, afirmó la juez Guerrero, quien no quiso ahondar en el tema, argumentando que se encuentra en reserva.

Merida aseguró que se examinaron todas las pruebas de cargo y descargo, para poder emitir el fallo que fue por unanimidad. El juez sostuvo también que no hubo presión en el caso. “Por lo menos en lo que a mí respecta, ningún tipo de presión”, aseveró.

Ambos jueces se presentaron a la fiscalía la mañana de este viernes para testificar en la investigación que se abrió en contra de la jueza, Pacajes. Como no fueron suspendidos, serán los encargados de evaluar el pedido de cesación a la detención preventiva presentado por la defensa del médico Jhiery Fernández.